Cuatro años de privación de libertad es la sentencia que tendrá que cumplir el activista cubano Adrián Curuneaux Stevens, integrante del Movimiento de Opositores por una Nueva República (MONR), aplicada por el delito de "lesiones" tras un juicio celebrado el 13 de marzo.
Desde La Habana, su esposa, Yurisán Valdés Pedraza, dijo a Martí Noticias que supo del juicio a través del abogado de la defensa. "No me dejaron ningún papel, no me dejaron nada", se quejó la mujer.
El pasado viernes, 5 de abril, el letrado le entregó el acta de sentencia, dictada por el Tribunal Municipal Popular de Playa.
El documento, enviado a nuestra redacción, dice que Curuneaux Stivens, de 54 años, es partícipe de un delito de lesiones del que es autor su hijastro, Luis Enrique Fajardo Nápoles, de 24 años, quien en la mañana del 17 de julio de 2023 había tenido una confrontación con la persona determinada como víctima por la Fiscalía, nombrado Yoelvis Daniel Rojas, de 20 años.
La víctima, apunta la sentencia, se personó a las 2 de la tarde del mismo día en la vivienda de los acusados portando un bate de béisbol. Curuneaux Stivens le salió al paso y éste lo agredió con el bate. El acusado logró despojarlo del instrumento, momento en que su hijastro, la otra persona encartada, agredió a la víctima con un machete, ocasionándole lesiones que le dejaron secuelas.
Según el texto, mientras esto ocurría, Curuneaux Stivens agarró a la víctima por detrás, impidiendo que se pudiera defender y huir del lugar.
En espera de juicio, Curuneaux Stivens permaneció 8 meses preso en la cárcel de Valle Grande, en La Habana. Tras la sentencia, fue trasladado a la prisión 1580, también en la capital.
Valdés Pedraza dijo que participó en el juicio en calidad de testigo de la defensa porque los testigos listados no asistieron a la audiencia. La esposa del activista señaló que tendrá un encuentro con el abogado sobre una posible apelación de la sentencia, con la que no está conforme.
El opositor exiliado en Estados Unidos José Díaz Silva, líder del MONR, recordó que Curuneaux Stevens ha sido preso político en dos ocasiones y constantemente recibía amenazas por parte de la Seguridad del Estado.
"Se aprovecharon del problema que tuvo uno de sus hijos, lo mandaron para la prisión y le hicieron el juicio. Nadie se enteró. Los cuatro años (de sentencia) es para sacarlo de la calle", concluyó.