El Tribunal Provincial de La Habana dejó este jueves concluso para sentencia el juicio contra Jorge Luis Boada Valdés, Johan Carlos Izquierdo Terán y Luis Andrés Domínguez Sardiñas por, presuntamente, incitar a la población a derrocar el orden constitucional y al gobernante Miguel Díaz-Canel.
La Fiscalía solicitó 15 años de privación de libertad para Boada Valdés y 12 años para Izquierdo Terán. Ambos acusados de los delitos de propaganda enemiga de carácter continuado y otros actos contra la Seguridad del Estado. Para Domínguez Sardiñas, tres años de prisión por el cargo de Otros Actos Contra la Seguridad del Estado.
Las conclusiones provisionales del órgano acusatorio aseguran que los acusados, a partir de los disturbios acontecidos el 11 de julio de 2021, estimularon en las redes sociales a la población que se manifestara en las calles contra el orden social y que “provocaran un ambiente de desestabilización del orden interno y la seguridad del país”.
Los cargos de mayor peso, según la descripción de los hechos, están basados en que, desde sus perfiles personales en la plataforma Facebook, los tres jóvenes publicaron y compartieron textos de “contenido difamatorio del proceso revolucionario cubano” para “subvertir el orden social” y “desmontar el sistema socialista”, representado por Miguel Díaz-Canel.
“Hay que esperar ahora la sentencia, dicen que alrededor de 20 días, pero como es este país puede ser lo mismo 20 que 80 días. Pero todo ‘pinta’ bien porque los tres abogados eran unas ‘fieras’ y defendieron bien”, explicó a Martí Noticias, Luis Andrés Domínguez, el padre del activista Domínguez Sardiñas, sujeto al proceso penal.
“El Instructor penal, testigo principal, fue un coronel del Ministerio del Interior que no probó ninguno de los cargos contra los muchachos, solo uno reconoció que había puesto carteles”, relató.
Boada Valdés, quien lleva en prisión preventiva, un año y ocho meses, escribió en lugares públicos del municipio Diez de Octubre “Abajo Díaz-Canel” y luego publicó fotos de los letreros en Whatsapp.
Según la petición fiscal, Izquierdo Terán “con una crayola de color verde dibujó en la pared frontal” de una vivienda el texto “Abajo la Dictadura”, “alentando así el derrocamiento del sistema social cubano”.
"La fiscal apeló a la política, a la demagogia, que si el comunismo, la Revolución, la Patria, pero los abogados le desmontaron el discurso y le dijeron que las ideas políticas no tenían que ver, solo los hechos”, resaltó el padre del activista enjuiciado.
Los alrededores del tribunal donde se llevó a cabo el juicio estaban fuertemente custodiados por agentes de la Seguridad del Estado y de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Dos activistas, Pedro Quiala y Carlos Milanés, que trataron de asistir al juicio fueron detenidos y horas después liberados.