El juicio a los tres tuneros que protagonizaron el 21 de abril de 2021 una protesta en la capital provincial quedó concluso para sentencia este martes.
En el recinto del Tribunal Municipal de la capital tunera se desarrolló el proceso judicial contra el cuentapropista Damián Hechavarría, para el que la Fiscalía pide 7 años de privación de libertad, y los activistas Taimir García Meriño y Adrián Góngora, con peticiones de la parte acusatoria de 5 y 2 años, respectivamente. Todos acusados de los delitos de atentado, desobediencia y desacato.
Los encausados se manifestaron contra los inspectores estatales y las autoridades cubanas por la imposición de agobiantes multas a los ciudadanos.
“A las 8 de la mañana ya había un cordón policial alrededor del Tribunal. La Seguridad del Estado haciendo gala de su prepotencia, patrullas. El juicio comenzó alrededor de las 10 de la mañana y concluyó 4 y tanto de la tarde”, indicó Holmis Rivas Carmenate, esposo de García Meriño.
“Hubo mucha incongruencia entre los testigos. No coincidían entre ellos. A la Fiscalía no le importó eso porque solo estaba interesada en sancionar a la persona, no en impartir justicia. Ratificó los años que le estaba pidiendo a cada acusado”.
“Fue un circo, donde ya se conocía lo que iba a pasar en el espectáculo. No esperamos nada bueno cuando se dicte la sentencia firme. Otra injusticia más que comete la dictadura”, subrayó Rivas Carmenate.
Los tres manifestantes llevan más de 11 meses en prisión preventiva, tiempo que excedió los términos de la instrucción del expediente que no debió superar los seis meses, según la Ley de Procedimiento Penal cubana vigente cuando fueron arrestados.
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De acuerdo a las Conclusiones Provisionales del órgano acusador, Hechavarría “molesto con el actuar de los inspectores y en claro desquite, les refería que eran unas puercas insensibles y que le miraran bien la cara porque cuando ‘ésto’ se cayera, los busca en sus casas”.
García Meriño y Góngora apoyaron las expresiones del trabajador privado con gritos de “¡Abajo la dictadura, aquí es Patria y Vida, no más Patria o Muerte! Ya está bueno de tanto abuso". El suceso quedó plasmado en un video divulgado en Facebook por esos días.
La demostración se originó cuando tres inspectores estatales, apoyados por agentes policiales, trataron de aplicar una multa de 8.000 pesos a Hechavarría por vender plantas medicinales.
La televisión oficial presentó como “delincuentes comunes” a los tres tuneros y su vocero Humberto López catalogó la protesta como un “show mediático amplificado por reconocidos personajes anticubanos”.
“Me siento impotente al ver cómo denigran a mi esposo sin darnos derecho a réplica”, dijo en ese entonces, Ana Ibis Tristá Padilla, esposa del vendedor.