El gobierno cubano anunció este miércoles medidas de ahorro energéticas y restricciones previstas para las próximas semanas, ante la escasez de combustible por dificultades con el financiamiento para su importación.
Durante su intervención en el espacio televisivo, el ministro de Energía y Minas Vicente de la O Levy, también responsabilizó a los proveedores internacionales por incumplimiento de contrato.
“No han podido cumplir sus acuerdos, y hay está situación que estamos saliendo a comprar casi que al día contra los inventarios que tenemos”, dijo el ministro.
Pero las afectaciones serán múltiples sectores de la economía cubana, no solo el energético. El viceprimer ministro y titular de Economía y Panificación, Alejandro Gil Fernández, reconoció que el 100 % de la canasta básica en Cuba depende de la importación y durante el presente año hubo incumplimientos en su entrega, especialmente de cuatro productos: arroz, azúcar, frijoles y café.
Gil Fernández señaló que se registrará una disminución en un conjunto de servicios, como el transporte. Habló, además, del abasto de agua en pipas en lugares donde no llega el agua por las redes hidráulicas, por problemas con los equipos de bombeo.
Los ministros informaron que las empresas van a potenciar el teletrabajo para sus empleados, así como el control sobre el uso de los equipos de aire acondicionado. Se dijo que esta situación afectará a las entidades estatales como también a las no estatales, en referencia a las MIPYMES que operan en el país.
En las últimas semanas los cortes en el suministro eléctrico se han incrementado, con apagones que afectan a la mayoría del territorio nacional. Sobre el tema, cubanos desde la isla alertaron a Martí Noticias que la agudización de la crisis profundizará las penurias de los cubanos y se incrementará el potencial de protestas populares antigubernamentales.
El sociólogo Ángel Marcelo Rodríguez Pita, desde La Habana, consideró que ya el gobierno tocó fondo y no tiene la solución para salir de la crisis.
“Para producir pan hace falta combustible, hace falta también combustible para bombear agua. Se está hablando ya del retiro de combustible del sistema de transporte. Se va a paralizar gradualmente la economía cubana y esto ya da muestras del colapso total”, argumentó el también asesor de emprendimiento.
Llevan ocho días sin agua en la barriada de Santo Suárez, en el municipio 10 de Octubre, y allí no han llegado las pipas, dijo la economista Martha Beatriz Roque.
“Es como si fuera un efecto de dominó, va cayendo una cosa tras de la otra. La gente lo que necesita es comer yuca, plátanos, boniato, calabazas. Se necesitan producciones agropecuarias para poder subsistir”, señaló.
En la provincia de Cienfuegos, las autoridades implementaron varias de estas medidas desde la semana pasada. Las cafeterías, bares y otras unidades de servicios que operaban las 24 horas, ahora tienen que cerrar a la medianoche.
El transporte intermunicipal está paralizado, explicó Juan Alberto de Nuez. Además, “al campesinado se le dijo que no había combustible ni insumos, tienen que mantener la producción con sus medios propios”, reportó el activista.
También en la provincia de Villa Clara, oficialmente quedaron establecidas nuevas restricciones por falta de combustible, informó el comunicador independiente Guillermo del Sol.
“Ómnibus urbanos ha reducido en casi un 50 % los pocos viajes que daba. Las panaderías trabajan un día sí y dos no, el pan se perdió también”, destacó el periodista independiente.
La ciudad de Pinar del Río enfrenta una agudización de la crisis con los apagones, sumado a la escasez de alimentos y medicamentos, advirtió la residente Yamilka Abascal.
“Hasta 12 horas al día (de apagón), te la quitan en la mañana y te la vuelven a quitar en la noche”, contó Yamilka.
Y desde la ciudad de Guantánamo, Miguel Ángel López Herrera, concluyó que el país vive una crisis total, al borde de otro estallido como el del 11 de julio de 2021.
“Esto es una olla que está a presión máxima, el gobierno lo que va es a movilizar cada día más a los grupos de respuesta rápida, van a reprimir más, tratar de intimidar más a la población ante un hecho que es inevitable, en cualquier momento se van a producir explosiones sociales”, anticipó el opositor.
Durante su intervención en la mesa redonda, el ministro Alejandro Gil Fernández enfatizó: “Hay afectación, hay impacto, sabemos que es dura la vida, que es complicado encontrar los alimentos día a día, es complicado a veces un apagón de 8 horas, de 10 horas, es complicado el tema del transporte, lo sabemos, pero confianza que la única salida es la revolución”.