Comunidad científica se debate ante la supuesta evidencia de cuerpos "no humanos" en México

Una imagen publicada por la oficina de prensa del Congreso mexicano muestra presuntos cuerpos de dos seres "no humanos" exhibidos en el Congreso mexicano en Ciudad de México el 12 de septiembre de 2023.

Para Jaime Maussan, un periodista mexicano y estudioso de los ovnis desde hace mucho tiempo, son uno de los descubrimientos más importantes en la historia de la humanidad.

Pero para muchos científicos estos dos diminutos cuerpos momificados con cabezas alargadas y tres dedos en cada mano, cuyas imágenes dieron la vuelta alrededor del mundo en la semana cuando fueron presentadas en el Congreso de México, son un engaño ya desacreditado.

En la oficina de Maussan, en el distrito comercial de Santa Fe en Ciudad de México, miembros de su equipo cargan con cuidado las dos cajas cerradas con tapas de vidrio que contienen los cuerpos a un estudio, donde Reuters tuvo acceso exclusivo el viernes.

Todos se apiñan para ver mejor. Los cuerpos parecen antiguos y comparten características con los humanos: dos ojos, una boca, dos brazos, dos piernas. Maussan afirma que fueron encontrados alrededor de 2017 en Perú, cerca de las precolombinas Líneas de Nazca.

Una imagen publicada por la oficina de prensa del Congreso mexicano muestra un presunto cuerpo de un ser "no humano" exhibido en el Congreso mexicano en la Ciudad de México el 12 de septiembre de 2023. Congreso de México/AFP

Maussan asegura que puede demostrar que no se parecen a nada conocido en la Tierra.

En redes sociales y en la audiencia pública del Congreso, compartió análisis científicos y resultados de estudios que, según él, prueban que los cuerpos tienen aproximadamente 1,000 años de antigüedad y no están relacionados con ninguna especie terrestre conocida.

Uno de ellos, descrito por Maussan como una hembra, se descubrió que tenía huevos en su interior, aseveró.

"Es lo más importante que le ha pasado a la humanidad", afirmó Maussan, de 70 años, acerca de su cruzada para generar conciencia sobre los hallazgos, sentado en su oficina que está profusamente decorada con coloridas obras de arte y parafernalia con temas extraterrestres.

"Creo que este fenómeno es el único que nos da la oportunidad de unirnos", añadió.

Elsa Tomasto-Cagigao, una respetada bioarqueóloga peruana, está preocupada de que se siga dando publicidad a tales afirmaciones, citando supuestos hallazgos similares que se consideraron fraudes.

"Lo que decimos hace tiempo se mantiene, están presentando el mismo refrito de siempre y si hay gente que sigue creyendo esto, ¿qué podemos hacer?", se preguntó por teléfono. "Es tan burdo y tan simple que ya no hay nada más que agregar".

Hallazgos anteriores de este tipo han sido descartados por la comunidad científica como momias mutiladas de niños prehispánicos, a veces combinadas con trozos de partes de animales.

David Spergel, exjefe del departamento de astrofísica de la Universidad de Princeton y director de un informe de la NASA sobre fenómenos anómalos no identificados, cuestionó el jueves porqué tales muestras no estaban disponibles para que la comunidad científica mundial las analizara.

EL ENIGMA DE LAS PRUEBAS

Maussan compartió en redes sociales y en su presentación los resultados de las pruebas de ADN a los seres y de datación por carbono, que dijo haber encargado.

Una científica mexicana, a solicitud de Reuters, revisó los resultados y concluyó que indicaban vida normal en la Tierra.

Maussan dijo a Reuters el viernes que, los resultados de las pruebas no estaban directamente relacionados con los dos cuerpos que mostró al Congreso esta semana. De hecho, aseveró, se realizaron en un organismo diferente, conocido como Victoria, que permanece en Perú.

"Fueron encontrados en el mismo lugar. Tienen la misma apariencia física, son iguales", explicó Maussan sobre Victoria y los dos cuerpos que presentó en México. A esos dos cuerpos no se les hicieron pruebas para evitar dañarlos, añadió.

Maussan no es ajeno a la controversia.

Ha hecho afirmaciones sobre otros restos en el pasado que han sido ampliamente criticadas. Participó en un documental de televisión de 2017 sobre otros restos encontrados cerca de las Líneas de Nazca, que, según expertos como Tomasto-Cagigao y el paleontólogo Rodolfo Salas-Gismondi, parecían momias manipuladas.

Ahora ha hecho enfurecer a los funcionarios peruanos.

La ministra de Cultura peruana, Leslie Urteaga, cuestionó cómo los especímenes, que según ella eran objetos prehispánicos, salieron de Perú y dijo que se ha presentado una denuncia penal.

"No estoy preocupado. Yo no he hecho absolutamente nada ilegal", afirmó Maussan.

Cómo los cuerpos llegaron a México es una pregunta que dice no poder responder. Los documentos, prestados a Maussan para la audiencia, están en posesión de un mexicano que estuvo en la oficina de Maussan el viernes y que no quiso ser identificado.

Cuando se le preguntó cómo llegaron a tener en su poder los cuerpos -a quienes llamó Clara y Mauricio-, el hombre se limitó a responder que lo revelaría todo "en su momento".

José de Jesús Zalce Benítez, director del Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud de la Secretaría de Marina, participó en la audiencia en el Congreso, reforzando las afirmaciones de Maussan. Ahora, uniéndose a él en su oficina, explicó con calma su interpretación de la ciencia.

"Con base en las pruebas de ADN, las cuales se compararon con más de un millón de especies (...) no guardan relación con lo conocido o descrito hasta este momento por la ciencia o por el conocimiento humano", sostuvo.

Julieta Fierro, científica del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que revisó los resultados de las pruebas de Maussan para Reuters, ve mucho menos misterio en los datos.

Explicó que la presencia de carbono-14 en los estudios realizados por la UNAM demuestra que las muestras estaban relacionadas con tejidos de cerebro y piel de diferentes momias que murieron en diferentes momentos.

La proporción del isótopo radiactivo de carbono-14 que es absorbido por los organismos vivos en sus tejidos se desintegra con el tiempo, lo que permite a los científicos determinar el año aproximado de muerte del espécimen.

En otros planetas, la cantidad de carbono-14 en sus atmósferas no sería necesariamente la misma que en la Tierra, dijo.

En definitiva, los resultados "no muestra nada misterioso que podría indicar compuestos de vida que no existan en la Tierra", afirmó.