Un trabajo periodístico publicado el domingo en Pittsburgh Post Gazette dice que cuando muchos cubanos huyeron del régimen de Fidel Castro hace más de cinco décadas hacia Estados Unidos, las corporaciones huyeron también, dejando atrás las fábricas, los equipo, los inventarios, los mobiliarios de las oficinas, las cuentas bancarias y mucho más.
El asunto fue abordado por el Departamento de Estado con funcionarios cubanos el mes pasado durante las conversaciones bilaterales en La Habana.
La Comisión de Reclamaciones Extranjeras de Estados Unidos, que certificó reclamaciones contra Cuba entre 1965 y 1972, dice que las pérdidas de aquel entonces son ahora por un valor de más de 7 mil millones de dólares, incluyendo los intereses.
"La resolución de las reclamaciones pendientes de Estados Unidos sigue siendo una prioridad para el gobierno norteamericano", dijo un portavoz de la agencia que no quiso decir cuándo o si se espera un acuerdo con La Habana.
La publicación sostiene que después de tantos años algunas empresas han doblado sus costos y otras han cambiado de manos tantas veces que no está claro quién es elegible para cobrar las reivindicaciones. Y aunque Cuba se comprometa a pagar, la distribución de esos pagos no será fácil.
"Va a ser toda una empresa", dijo Mauricio Tamargo, el ex presidente de la liquidación de la comisión. "Va a ser un problema para el Departamento del Tesoro, que será el encargado de calcular quién es el titular legítimo de cada reclamación."
Los mayores reclamos, cuya cantidad es de $ 268 millones hasta el momento de la certificación, fueron presentados por las grandes empresas como Exxon, Texaco, Coca-Cola, Colgate, Palmolive e IBM. Miles de Demandantes son personas y familias cuyos hogares, pequeñas empresas, automóviles, cuentas bancarias y otros activos se perdieron cuando Fidel Castro llegó al poder y se apoderó de activos extranjeros.
“La ley estadounidense es clara”, dijo Tamargo. “Cuba tiene que hacer la restitución antes de que el embargo comercial termine”.
Carmelo Mesa-Lago, ex director de la universidad del centro de Pittsburgh de Estudios Latinoamericanos, dijo que Cuba no puede permitirse el lujo de pagar 7 mil millones de dólares. "He seguido la economía cubana y las relaciones cubano-estadounidenses desde hace más de medio siglo, y sé que no tienen ese dinero ", dijo.
Pero Tamargo no está tan seguro. El último informe del Banco Mundial de 2013 reflejó que las exportaciones de Cuba fueron de 18.6 mil millones de dólares.
"Es evidente que Cuba tiene el dinero, e incluso si no lo hiciera, podría financiarlo fácilmente, porque una vez que el embargo comercial se levante Cuba hará un montón de dinero", dijo Tamargo. Y concluyó: "Cuba sabe que el gobierno de Obama es su mejor oportunidad de conseguir una buena oferta."