Un total de 2,4 millones de electores están convocados a las urnas en elecciones generales que comenzaron a las 7.00 am (hora local).
Millones de panameños comenzaron a votar este domingo para escoger al sustituto del popular y polémico presidente Ricardo Martinelli, en una de las elecciones más reñidas de la historia del país, entre tres candidatos con propuestas similares.
Un total de 2,4 millones de electores están convocados a las urnas en elecciones generales que comenzaron a las 7.00 am hora local (12H00 GMT) y que definirán al presidente -con mayoría simple-, 71 diputados y 77 alcaldes, para un periodo de cinco años.
En la punta figura el oficialista de derecha José Domingo Arias, candidato de Cambio Democrático, apoyado muy activamente por el presidente saliente, seguido de cerca por el socialdemócrata Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y luego por el derechista Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista.
Navarro fue el primer en votar, con un mensaje de "paz, civismo, y que todos los panameños salgamos a votar para darle a Panamá un nuevo gobierno".
El presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, aseguró que "en Panamá la participación siempre ha sido históricamente alta, de 76%", y esta vez se espera que sea mayor "porque hay más interés" debido a la cercanía que dan las encuestas a tres de los siete aspirantes presidenciales.
Para el especialista en mercadeo político Jaime Porcell, el resultado electoral cambiará poco en Panamá, donde en los últimos años ha habido un fuerte crecimiento económico de 8,5% en 2013, con una distribución marcadamente desigual en un país con 26% de sus 3,8 millones de habitantes en la pobreza.
"Gane quien gane no va a haber mayor cambio, seguiremos gravitando entre populismo, la apertura al exterior y la media protección, es decir lo de siempre", sostuvo Porcell.
"El crecimiento económico ha beneficiado a una élite, donde los millonarios son más millonarios pero a costa del sufrimiento de los de abajo", agregó.
Lo único cierto para los panameños es que no hay ninguna certeza de quién va a ganar la elección.
"Está apretado entre Navarro y Arias, pero creo que gana Navarro porque su partido es el más organizado", dijo Mario Zamorano, un conductor de bus que venía de concluir su turno y se sentó a descansar en el céntrico Parque Porras.
Decididamente opositor al actual gobierno, Zamorano sostuvo que "Martinelli ha hecho de todo para seguir en el poder, por eso puso a un títere (Arias) de candidato".
A pocas cuadras del parque, la vendedora Maritza Pérez asegura que ha visto un repunte de su candidato Varela. "Yo creo que es un hombre honesto, de buenas intenciones y tiene experiencia en el gobierno", subrayó.
En un hecho inusitado, Varela es el vicepresidente del actual gobierno, pero se distanció en 2011 cuando Martinelli lo separó de su cargo de canciller y devino en su férreo opositor.
La elección del domingo es una suerte de referendo sobre el mandato de Martinelli, durante el cual se invirtieron 15.000 millones de dólares en obras que para muchos votantes han mejorado la vida de la población, como carreteras modernas, zonas de esparcimiento y el primer metro de Centroamérica.
También en su gestión comenzó el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más impresionantes, por donde pasa el 5% del comercio marítimo mundial, y que en agosto cumple 100 años de haber sido inaugurado por Estados Unidos.
Pero mientras algunos le reconocen su gestión modernizadora, otros acusan a Martinelli de sonados casos de corrupción, de una tendencia autoritaria, de irrespetar la independencia de los poderes del Estado, e incumplir su promesa de bajar el costo de la vida.
Martinelli, un magnate de los supermercados, ha tenido una participación activa en la campaña de su delfín político, Arias, quien fue su ministro de Vivienda, y ha dicho que hará un gobierno "aún mejor" que el suyo.
El presidente del Tribunal Electoral aseguró a periodistas que todo estaba organizado según lo previsto para tener una elección "segura" y con elevada participación.
"Esperamos que la gente participe con mucha confianza y seguridad, como lo han hecho en el pasado", declaró Pinilla la noche del sábado en la sede del Tribunal, un edificio de columnas de inspiración clásica griega.
La población podrá votar en 2.700 centros con 6.330 mesas, mientras 5.407 personas están habilitadas para votar en el extranjero. Las autoridades electorales prevén dar los primeros resultados unas tres horas después del cierre de urnas a las 16H00 locales (21H00 GMT).
Un total de 2,4 millones de electores están convocados a las urnas en elecciones generales que comenzaron a las 7.00 am hora local (12H00 GMT) y que definirán al presidente -con mayoría simple-, 71 diputados y 77 alcaldes, para un periodo de cinco años.
En la punta figura el oficialista de derecha José Domingo Arias, candidato de Cambio Democrático, apoyado muy activamente por el presidente saliente, seguido de cerca por el socialdemócrata Juan Carlos Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD) y luego por el derechista Juan Carlos Varela, del Partido Panameñista.
Navarro fue el primer en votar, con un mensaje de "paz, civismo, y que todos los panameños salgamos a votar para darle a Panamá un nuevo gobierno".
El presidente del Tribunal Electoral, Erasmo Pinilla, aseguró que "en Panamá la participación siempre ha sido históricamente alta, de 76%", y esta vez se espera que sea mayor "porque hay más interés" debido a la cercanía que dan las encuestas a tres de los siete aspirantes presidenciales.
Para el especialista en mercadeo político Jaime Porcell, el resultado electoral cambiará poco en Panamá, donde en los últimos años ha habido un fuerte crecimiento económico de 8,5% en 2013, con una distribución marcadamente desigual en un país con 26% de sus 3,8 millones de habitantes en la pobreza.
"Gane quien gane no va a haber mayor cambio, seguiremos gravitando entre populismo, la apertura al exterior y la media protección, es decir lo de siempre", sostuvo Porcell.
"El crecimiento económico ha beneficiado a una élite, donde los millonarios son más millonarios pero a costa del sufrimiento de los de abajo", agregó.
Lo único cierto para los panameños es que no hay ninguna certeza de quién va a ganar la elección.
"Está apretado entre Navarro y Arias, pero creo que gana Navarro porque su partido es el más organizado", dijo Mario Zamorano, un conductor de bus que venía de concluir su turno y se sentó a descansar en el céntrico Parque Porras.
Decididamente opositor al actual gobierno, Zamorano sostuvo que "Martinelli ha hecho de todo para seguir en el poder, por eso puso a un títere (Arias) de candidato".
A pocas cuadras del parque, la vendedora Maritza Pérez asegura que ha visto un repunte de su candidato Varela. "Yo creo que es un hombre honesto, de buenas intenciones y tiene experiencia en el gobierno", subrayó.
En un hecho inusitado, Varela es el vicepresidente del actual gobierno, pero se distanció en 2011 cuando Martinelli lo separó de su cargo de canciller y devino en su férreo opositor.
La elección del domingo es una suerte de referendo sobre el mandato de Martinelli, durante el cual se invirtieron 15.000 millones de dólares en obras que para muchos votantes han mejorado la vida de la población, como carreteras modernas, zonas de esparcimiento y el primer metro de Centroamérica.
También en su gestión comenzó el proyecto de ampliación del Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más impresionantes, por donde pasa el 5% del comercio marítimo mundial, y que en agosto cumple 100 años de haber sido inaugurado por Estados Unidos.
Pero mientras algunos le reconocen su gestión modernizadora, otros acusan a Martinelli de sonados casos de corrupción, de una tendencia autoritaria, de irrespetar la independencia de los poderes del Estado, e incumplir su promesa de bajar el costo de la vida.
Martinelli, un magnate de los supermercados, ha tenido una participación activa en la campaña de su delfín político, Arias, quien fue su ministro de Vivienda, y ha dicho que hará un gobierno "aún mejor" que el suyo.
El presidente del Tribunal Electoral aseguró a periodistas que todo estaba organizado según lo previsto para tener una elección "segura" y con elevada participación.
"Esperamos que la gente participe con mucha confianza y seguridad, como lo han hecho en el pasado", declaró Pinilla la noche del sábado en la sede del Tribunal, un edificio de columnas de inspiración clásica griega.
La población podrá votar en 2.700 centros con 6.330 mesas, mientras 5.407 personas están habilitadas para votar en el extranjero. Las autoridades electorales prevén dar los primeros resultados unas tres horas después del cierre de urnas a las 16H00 locales (21H00 GMT).