Aunque con restricciones, cambios en el embargo han convertido a Estados Unidos en el primer proveedor de alimentos de Cuba, y el segundo emisor de viajeros después de Canadá, si se cuenta a los cubanoamericanos.
A pesar del embargo económico impuesto a Cuba hace medio siglo, Estados Unidos ha exportado a la isla un total de $4,636.52 millones de dólares en alimentos, desde que el Congreso aprobó en el 2000 la ley Trade Sanctions Reform and Export Enhancement Act (TSRA).
En el 2012 Cuba importó un total de $1,649.5 millones de dólares en alimentos, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), y la tercera parte de esos alimentos fueron comprados en Estados Unidos, que ese año exportó a la isla casi $460 millones de dólares para convertirse en su principal suministrador de alimentos y productos agrícolas.
Cuba importa actualmente entre $1,800 y $1,600 millones de dólares anuales en alimentos, lo que significa entre el 60 y el 70% de los alimentos que consume; y compra a Estados Unidos leche en polvo, pollo, maíz, y carne de cerdo, entre otros productos.
La medida que autorizó la venta de alimentos, productos agrícolas, medicinas y equipos médicos, todavía exige que las ventas a Cuba se hagan en efectivo, impide cualquier tipo de financiamiento y obliga a realizar las operaciones comerciales desde terceros países.
Las autoridades cubanas insisten en que esas restricciones son un obstáculo para aumentar las compras en Estados Unidos, a pesar de las ventajas geográficas y comerciales del mercado.
El director de política comercial con América del Norte del Ministerio de Comercio Exterior de Cuba, Pedro Luis Padrón, dijo en octubre de 2013 que la empresa cubana Alimport sigue sometida a operar a través de terceros, sin poder usar el dólar y sin acceso directo al financiamiento de la banca norteamericana.
Al mismo tiempo Alimport no puede exportar a Estados Unidos, que mantiene las restricciones para transportar cargas cubanas hacia otros destinos a los barcos, los cuales deben regresar vacíos a sus puertos de origen. Según Padrón esa medida, que encarece los fletes, ocasionó a Cuba la pérdida de 28 millones de dólares en el último año.
Las compras a Estados Unidos han disminuido casi a la mitad desde que Raúl Castro asumió oficialmente el poder en 2008. Ese año las exportaciones estadounidenses a Cuba alcanzaron la cifra récord de $695 millones de dólares.
Los analistas atribuyen esa drástica disminución a la falta de liquidez, que ha obligado al gobierno a buscar otros mercados con costos más altos pero mejores ventajas financieras como Canadá, Brasil, Vietnam, China, Rusia y Francia.
Estadísticas oficiales del Buró de Comercio de Estados Unidos muestran la evolución anual de las exportaciones de Estados Unidos a Cuba. Son cifras netas, que no incluyen los costos de flete ni otros cargos financieros, que por lo general sí se incluyen en las cifras que ofrece la ONE, por lo cual aparecen siempre diferencias entre unos y otros valores.
Entre las disminuciones más drásticas en las compras a Estados Unidos figuran la leche en polvo y otros productos lácteos cuyas exportaciones a Cuba cayeron de $15, 6 millones en 2008 a $2.4 millones de dólares el pasado año, y la compra de maíz y sus derivados que disminuyó en un 57%.
El caso de la leche es curioso porque sus altas y bajas parecen estar relacionadas con las reformas políticas auspiciadas por Raúl Castro. A principios de 2007 el entonces recién estrenado heredero del gobierno cubano prometió mejorar la producción lechera del país, con nuevas formas de producción.
Fue justo en ese período cuando el plan lechero del general Castro pareció nutrirse con las ubres de las vacas norteamericanas. En febrero del 2007, cuando comenzó a funcionar el plan, Cuba compraba a Estados Unidos unas 41 toneladas de leche en polvo y un año después esas compras aumentaron a 524 toneladas, según datos estadísticos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Las cifras parecen indicar que la leche que fluyó de las ubres de las vacas cubanas recibieron el apoyo solidario de sus homólogas que pastan en los prados “del imperio”, hasta que se agotaron las divisas, y del plan lechero del general Castro ya nada se dice en la prensa oficial.
A pesar de la caída en las compras hay algunos productos que Cuba ha mantenido con pocas variaciones en los mismos niveles de 2008, como es el caso del pollo congelado, la carne de cerdo y el maíz.
El cuadro siguiente, al igual que todos los anteriores, ha sido elaborado con las cifras oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y del U.S. Census Bureau Trade Data.
Para acceder plenamente al mercado estadounidense Cuba necesitaría no sólo contar con mayores ingresos de divisas, sino también con fuentes de financiamiento en bancos estadounidenses. Lo primero lo puede conseguir a mediano plazo si se mantiene la tendencia en el flujo de turistas y los servicios profesionales que contrata a otros países. Lo segundo, implicaría cambios en las sanciones económicas que impone el embargo.
Además de ese comercio unidireccional, Cuba recibe desde Estados Unidos una fuerte inyección de divisas provenientes de las remesas y los viajes familiares a la isla. De hecho en el 2012 Estados Unidos se convirtió en el sexto país emisor de turistas a Cuba, con la llegada a la isla de 98,050 viajeros en ese año, según el Anuario Estadístico de Cuba 2012 de la ONE.
Estados Unidos superó a Argentina, Rusia, España y México, por ese orden en el número de viajeros a Cuba, aseguró la ONE al indicar que las cifras sobre visitantes estadounidenses no incluyen a los cubanos y cubanoamericanos que viajan a la isla para visitar a sus familiares.
Las visitas de los cubanoamericanos sumaron en 2012 sumaron 475,936 viajeros y las remesas familiares totalizaron más de $2,000 millones de dólares según afirmó en Naciones Unidas el embajador Ronald D.Godard, de a Oficina para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado
En el 2013, las remesas habrían alcanzado un récord de $2,770 millones dólares, lo que equivale a 6,57 por ciento más que el año anterior, según un informe divulgado en Miami por el Grupo de Consultoría de La Habana.
En el 2012 Cuba importó un total de $1,649.5 millones de dólares en alimentos, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), y la tercera parte de esos alimentos fueron comprados en Estados Unidos, que ese año exportó a la isla casi $460 millones de dólares para convertirse en su principal suministrador de alimentos y productos agrícolas.
Cuba importa actualmente entre $1,800 y $1,600 millones de dólares anuales en alimentos, lo que significa entre el 60 y el 70% de los alimentos que consume; y compra a Estados Unidos leche en polvo, pollo, maíz, y carne de cerdo, entre otros productos.
Las autoridades cubanas insisten en que esas restricciones son un obstáculo para aumentar las compras en Estados Unidos, a pesar de las ventajas geográficas y comerciales del mercado.
El director de política comercial con América del Norte del Ministerio de Comercio Exterior de Cuba, Pedro Luis Padrón, dijo en octubre de 2013 que la empresa cubana Alimport sigue sometida a operar a través de terceros, sin poder usar el dólar y sin acceso directo al financiamiento de la banca norteamericana.
Las compras a Estados Unidos han disminuido casi a la mitad desde que Raúl Castro asumió oficialmente el poder en 2008. Ese año las exportaciones estadounidenses a Cuba alcanzaron la cifra récord de $695 millones de dólares.
Los analistas atribuyen esa drástica disminución a la falta de liquidez, que ha obligado al gobierno a buscar otros mercados con costos más altos pero mejores ventajas financieras como Canadá, Brasil, Vietnam, China, Rusia y Francia.
Estadísticas oficiales del Buró de Comercio de Estados Unidos muestran la evolución anual de las exportaciones de Estados Unidos a Cuba. Son cifras netas, que no incluyen los costos de flete ni otros cargos financieros, que por lo general sí se incluyen en las cifras que ofrece la ONE, por lo cual aparecen siempre diferencias entre unos y otros valores.
Entre las disminuciones más drásticas en las compras a Estados Unidos figuran la leche en polvo y otros productos lácteos cuyas exportaciones a Cuba cayeron de $15, 6 millones en 2008 a $2.4 millones de dólares el pasado año, y la compra de maíz y sus derivados que disminuyó en un 57%.
El caso de la leche es curioso porque sus altas y bajas parecen estar relacionadas con las reformas políticas auspiciadas por Raúl Castro. A principios de 2007 el entonces recién estrenado heredero del gobierno cubano prometió mejorar la producción lechera del país, con nuevas formas de producción.
Fue justo en ese período cuando el plan lechero del general Castro pareció nutrirse con las ubres de las vacas norteamericanas. En febrero del 2007, cuando comenzó a funcionar el plan, Cuba compraba a Estados Unidos unas 41 toneladas de leche en polvo y un año después esas compras aumentaron a 524 toneladas, según datos estadísticos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Las cifras parecen indicar que la leche que fluyó de las ubres de las vacas cubanas recibieron el apoyo solidario de sus homólogas que pastan en los prados “del imperio”, hasta que se agotaron las divisas, y del plan lechero del general Castro ya nada se dice en la prensa oficial.
A pesar de la caída en las compras hay algunos productos que Cuba ha mantenido con pocas variaciones en los mismos niveles de 2008, como es el caso del pollo congelado, la carne de cerdo y el maíz.
El cuadro siguiente, al igual que todos los anteriores, ha sido elaborado con las cifras oficiales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y del U.S. Census Bureau Trade Data.
ARTICULOS | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 |
CARNE DE CERDO | 12.650 | 10.692 | 15.298 | 9.205 | 9.248 | 8.821 |
POLLO | 139.431 | 144.565 | 108.919 | 100.162 | 160.494 | 146.115 |
Para acceder plenamente al mercado estadounidense Cuba necesitaría no sólo contar con mayores ingresos de divisas, sino también con fuentes de financiamiento en bancos estadounidenses. Lo primero lo puede conseguir a mediano plazo si se mantiene la tendencia en el flujo de turistas y los servicios profesionales que contrata a otros países. Lo segundo, implicaría cambios en las sanciones económicas que impone el embargo.
Estados Unidos superó a Argentina, Rusia, España y México, por ese orden en el número de viajeros a Cuba, aseguró la ONE al indicar que las cifras sobre visitantes estadounidenses no incluyen a los cubanos y cubanoamericanos que viajan a la isla para visitar a sus familiares.
Las visitas de los cubanoamericanos sumaron en 2012 sumaron 475,936 viajeros y las remesas familiares totalizaron más de $2,000 millones de dólares según afirmó en Naciones Unidas el embajador Ronald D.Godard, de a Oficina para Asuntos Hemisféricos del Departamento de Estado
En el 2013, las remesas habrían alcanzado un récord de $2,770 millones dólares, lo que equivale a 6,57 por ciento más que el año anterior, según un informe divulgado en Miami por el Grupo de Consultoría de La Habana.