Hubo muchos manifestantes pero pocos electores desleales, y Donald Trump obtuvo el lunes el voto mayoritario del Colegio Electoral, lo que aseguró al empresario multimillonario convertirse en el 45to presidente de Estados Unidos.
El intento de algunos opositores de Trump de persuadir a electores republicanos para que rechazaran al presidente electo no fructificó y el proceso se desarrolló mayormente según sus tradiciones. La polarizadora victoria de Trump el 8 de noviembre y el hecho de que la candidata demócrata Hillary Clinton había ganado el voto popular nacional agitó un esfuerzo intenso de cabildeo, aunque en vano.
Incluso uno de los adversarios republicanos más aguerridos de Trump, el gobernador de Ohio, John Kasich, dijo que era el momento de apoyar al presidente electo.
"Queremos unidad, queremos amor", dijo Kasich mientras los electores de Ohio votaban para respaldar a Trump en una ceremonia en el edificio del Poder Legislativo. Kasich se negó a apoyar e incluso a votar por Trump en la elección presidencial.
Cuando falta sólo Hawaii por votar, Trump tenía 304 votos, y Clinton, 224. Se necesitan 270 votos del Colegio Electoral para ganar la presidencia. Texas colocó a Trump en la cima, a pesar de que dos electores republicanos emitieron votos de protesta.
En concordancia con un proceso electoral lleno de encono, miles de manifestantes confluyeron el lunes en los capitolios estatales en todo el país para instar a los electores republicanos a que negaran su voto al candidato ganador de su partido.
Más de 200 manifestantes hicieron frente a temperaturas gélidas en el capitolio de Pennsylvania y entonaron "¡No Trump, no KKK, no un Estados Unidos fascista!", y "¡No a la traición, no a Trump!".
En Madison, Wisconsin, algunos manifestantes gritaron, lloraron y cantaron "Noche de Paz". En Augusta, Maine, los manifestantes golpearon tambores y portaron carteles que decían: "No permitan que Putin elija a nuestro presidente", en referencia al presidente ruso Vladimir Putin.
A pesar del ruido afuera de capitolios estatales, la votación se realizó casi como fue planeada.
En Nashville, Tennessee, un miembro de la audiencia intentó leer algo de la Biblia antes de que se emitieran los votos, pero se le dijo que no podía hablar.
"Ciertamente apreciamos la Biblia", dijo el coordinador electoral estatal Mark Goins desde el podio; "la respuesta es no".
De todos los estados republicanos, Trump sólo perdió los dos electores en Texas. Clinton perdió cuatro electores en el estado de Washington: tres votaron por el ex secretario de Estado Colin Powell y uno por el líder tribal indio americano Faith Spotted Eagle.
El intento de algunos opositores de Trump de persuadir a electores republicanos para que rechazaran al presidente electo no fructificó.