La explosión de un carro bomba en una brigada del Ejército de Colombia en la ciudad de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, dejó el martes 36 personas heridas.
El presidente Iván Duque dijo que fue un ataque “demencial” y mencionó una recompensa de 500 millones de pesos y la participación directa de Estados Unidos en la investigación.
Duque declaró que están en investigación dos hipótesis: una apunta al frente 33 de las disidencias de las FARC y otra a guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La Embajada de Estados Unidos en Bogotá señaló que "un reducido número de militares estadounidenses se encontraba en la base militar colombiana de Cúcuta" y aclaró que no presentan heridas de consideración.
"Rechazamos y repudiamos este acto terrorista y vil que buscó atentar contra los soldados de Colombia en la Brigada", dijo Diego Molano, Ministro de Defensa de Colombia.
"Treinta y seis personas resultaron heridas. Tres de ellas presentaron algún nivel de gravedad, una de ellas ya fue intervenida quirúrgicamente", aseguró Molano al revelar que 29 de los heridos están hospitalizados.
Lee también Poco después de filtración de memorándum, Cuba notifica a Colombia de posible atentadoMolano explicó que dos hombres condujeron una camioneta Toyota blanca al interior de la brigada militar después de hacerse pasar por funcionarios públicos y que se registraron dos explosiones del mismo vehículo.
"La hipótesis inicial es que el ELN está detrás de este acto demencial y vil. También es materia de investigación la involucración de las disidencias de las FARC", aseguró Molano.
Lee también Colombia: guerrilleros que están en La Habana sí "son responsables"; piden a Cuba detalles del plan de atentado ELN (VIDEO)El Gobierno acusó a finales de marzo a las disidencias de las FARC de un ataque con un carro bomba que dejó 43 personas heridas y ocho casas destruidas en el departamento del Cauca, en el suroeste del país.
En enero de 2019 un carro bomba explotó al interior de la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional en Bogotá, en un ataque de la guerrilla del ELN que dejó 22 muertos y que frustró las posibilidades de un diálogo de paz con ese grupo rebelde.
En febrero de este año Cuba alertó a Colombia acerca de un posible atentado fraguado por el Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN), en una movida que expertos entrevistados por el diario El Tiempo interpretan como "un desmarque" de La Habana con las guerrillas que le valieron la vuelta a la lista de países patrocinadores del terrorismo.
En el documento, entregado por el embajador cubano José Luis Ponce Caraballo a la Cancillería colombiana, se asegura que la acción armada la ejecutaría el Frente de Guerra Oriental cuyos cabecillas se encuentran en Venezuela.
"Nuestra embajada en Colombia recibió una información, cuya verosimilitud, no podemos evaluar, acerca de un supuesto ataque militar por parte del Frente Oriental de Guerra del ELN para los próximos días en Bogotá", aseguraba la carta del embajador cubano.
Aunque la Dirección Nacional del grupo guerrillero ELN precisó en un comunicado que “después de verificar con todas las estructuras guerrilleras del Ejército de Liberación Nacional, clarificamos que la información que recibió la Embajada de Cuba en Bogotá no hace parte de los planes militares del Eln, y es posible que se trate de un falso positivo montado por la inteligencia militar del Estado”, Colombia ratificó la responsabilidad de los guerrilleros que están en La Habana.
Los miembros del Comando Central del ELN, en Cuba, "son responsables de la ejecución de directrices emitidas por la Dirección Nacional del ELN y de las conclusiones del Quinto Congreso de esa organización que incluyen acciones de alto impacto y de terrorismo en centros urbanos" dijo entonces la cancillería.
Bogotá reiteró en ese momento "la urgente necesidad de una respuesta favorable de parte del Gobierno de Cuba en relación con las extradiciones de miembros del ELN que son requeridos por la Justicia colombiana conforme al derecho internacional".