El grupo zarpó a unos trescientos metros de la Capitanía del Puerto de La Habana, el 13 de julio de 1994. La embarcación bordeó despacio el área de Regla, en silencio, para que nadie sospechara que se trataba de una fuga.
Jorge García Más perdió en la tragedia a catorce familiares, un hombre al que le sobrevivió una hija, y hoy relata:
“La cifra total de viajeros a bordo del 13 de Marzo aquella noche eran 68 personas; de ellas, sobrevivieron 31 y desaparecieron 37. De los 37, 10 eran niños, la más pequeñita, Helen Martínez Henrique, tenía cinco meses y medio solo y, el mayorcito de los niños tenía 12 años, que es Eliecer Suárez”, relató García Más.
“Ni los propios viajeros, ni el organizador de la expedición, sabían la totalidad de personas que viajaban ahí y esto se puede aclarar muy bien sabiendo que la salida es una salida secreta; que la famosa lista inicial de viajeros la manejaba nada más que Fidencio Ramel Prieto Hernández, que era el organizador de la fuga. Entonces, los propios viajeros no sabían ni el sitio, no sabían la hora”, agregó el superviviente.
Según García Más, ninguno se conocía, aunque todos eran familias entre sí.
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“Se dijo, por parte de las autoridades, que hubo ‘elementos de fuerza’; se había ‘quebrado’ un candado, todo eso es totalmente falso”, dijo García.
El remolcador "13 de Marzo" estaba atracado con el motor funcionando, todos montaron normalmente, no hubo elemento de fuerza.
Sergio Perodín, sobreviviente de la tragedia, quien perdiera a su esposa y a uno de sus dos hijos, personalmente había contactado a Raúl Muñoz, ex capitán del remolcador, que en aquel momento capitaneaba otra embarcación de la Empresa de Navegación Mambisa.
Más tarde, Perodín y Muñoz se reunirían con Fidencio Ramel Prieto, jefe de Operaciones del Puerto de La Habana y secretario del Partido Comunista de Cuba en dicho lugar. Todos tenían el mismo deseo de abandonar el país.
García Más asegura al respecto que “Ellos sabían de la salida. Vaya, eso queda demostrado, incluso, por boca del propio Jesusito, de Jesús Martínez, el patrón del Polargo 5, digamos que el que tiene la responsabilidad máxima del hundimiento del remolcador”.
Un remolcador del tipo conocido como Polargo sorprendió a los tripulantes del "13 de Marzo" a unos doscientos metros de la Fortaleza del Morro. Comenzaron a lanzar los primeros chorros de agua con mangueras de alta presión. Otros tres Polargo esperaban escondidos detrás de El Morro.
Según García Más, las autoridades denominaban la salida.
“Las autoridades de la Seguridad del Estado dominaban esa salida y era lógico que lo dominaran, porque el secreto entre tantas personas no es hermético, y ellos dominaban esa salida. Lo que la Seguridad del Estado deja que salgan para dar un escarmiento”, aseguró García Más.
Añadió que Jesús Martínez, el patrón de uno de los Polargo encargados de evitar la fuga del "13 de Marzo", dijo: “A las 9 (de la noche) tengo que estar en el puerto, hay un operativo, y esa noche él estaba de franco”.
Los tres Polargo rodearon al "13 de Marzo" y continuaron lanzando los potentes chorros de agua. Mientras dos acorralaban al remolcador, uno de ellos se montó encima de la nave fugitiva, logrando que este comenzara a hundirse.
A 29 años de la masacre, los reclamos de justicia aún persisten.
(A partir de un programa especial de Las Noticias Como Son para Radio Martí)