Alrededor de 50 profesionales cubanos vinculados con el cine participaron de forma física en una reunión que tuvo lugar el lunes en La Habana. Otra treintena logró conectarse por internet, según informó la agencia de prensa EFE.
“Nos pusieron a alguien en el techo del [cine] 23 y 12, en plan vigilancia y quitaron la corriente 20 minutos antes, pero decidimos hacerla y la pusieron. Decían que, hasta las 5 pm, pero se hizo, a puertas cerradas la reunión”, dijo a Martí Noticias, uno de los cineastas que asistieron y que optó por no hacer público su nombre.
“Vienen grandes cambios, al ICAIC [Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica] no le queda de otra”, afirmó.
Eu una nota en su perfil oficial de Facebook, minutos antes de comenzar el encuentro, la Asamblea comentó que, “lamentablemente no había electricidad en la zona. Recién ha llegado. Para quienes están esperando acceder online les pedimos paciencia. En un rato comenzaremos”.
En el encuentro, celebrado, supuestamente, sin la presencia de funcionarios del Gobierno, la Asamblea de Cineastas Cubanos (ACC) acordó elegir en dos semanas a entre 7 y 9 de sus miembros para que funjan como sus representantes para dialogar con el Gobierno sobre temas, largamente debatidos, que frenan el trabajo de los creadores.
Todos los miembros de la Asamblea podrán votar online por sus representantes, incluso quienes viven en el extranjero.
Entre las personas propuestas para integrar el grupo de delegados se encuentran los directores Enrique Álvarez y René Arencibia, el actor Luis Alberto García, el editor Ricardo Miranda, el crítico de cine Gustavo Arcos y la sonidista Irina Carballosa.
La mayoría de los integrantes de la Asamblea ha preferido que la organización se mantenga sin liderazgos por lo que los elegidos no conformarán una junta directiva o presidencia.
Otro de los asistentes al evento, quien también declinó publicar su nombre, explicó a nuestra redacción, que la Asamblea convino en no hacer comentarios individuales.
En los próximos días, la entidad sacará un comunicado, “de manera consensuada y desde una especie de núcleo director de la Asamblea” informando a los medios de prensa nacionales, extranjeros e independientes.
Asimismo, la Asamblea aspira a que sus representantes reflejen la diversidad de sectores audiovisuales, generaciones y géneros presentes en el gremio, así como incluir a los cineastas cubanos que viven en el extranjero.
También crearán cuatro comisiones de trabajo, entre las que destaca la de Censura y Exclusión, que pretende confrontar al Gobierno sobre este tipo de situaciones.
Las otras tres comisiones de la ACC se dedicarán a asuntos relacionados con la política cultural, la producción y al viejo reclamo del sector de que se apruebe una ley de Cine.
El pasado 23 de junio un grupo de cineastas se reunió con dirigentes del régimen cubano, incluidos la viceprimera ministra Inés María Chapman, el ministro de Cultura, Alpidio Alonso y el presidente del ICAIC, Ramón Samada.
Los artistas cubanos vienen desarrollando, por años, una serie de confrontaciones con las autoridades, la más grande ocurrió el 27 de noviembre de 2020, cuando cientos de ellos protestaron frente al Ministerio de Cultura por la detención de integrantes del Movimiento San Isidro, encabezado por el artista Luis Manuel Otero Alcántara, condenado a 6 años de privación de libertad.