Cinco razones por las que Cuba está en la "Edad de Piedra" de Internet

  • Martinoticias.com

Varias personas acceden a Internet en una sala de navegación en La Habana. EFE

A pesar de la creación de 35 puntos Wi-Fi y el anuncio de planes del gobierno para mejorar la conectividad, hay factores que impiden que esta herramienta avance al ritmo del resto del mundo.

Aunque Cuba anunció con bombo y platillo la creación de 35 puntos Wi-Fi y el gobierno de Raúl Castro dio a conocer hace meses sus planes para que el 50% de la población tenga acceso a lnternet en el 2020, la realidad es que la isla sigue sumida en la "Edad de Piedra" de la conectividad.

Así lo refleja un artículo de Bloomberg que analiza la situación de Internet en la isla, y algunas de las estrategias que le permitirían mejorar notablemente el acceso a una herramienta fundamental en el resto del mundo.

Según las últimas cifras oficiales más de tres millones de cubanos tuvieron acceso a internet en el 2014, 125.000 usuarios más que el año antertior. Las computadoras con las que cuenta la población se cifraron en más de un millón (1.067.400) en 2014, lo que equivale a una tasa de 95 por cada 1.000 habitantes. Pese a todo, Cuba es uno de los países con más baja tasa de conectividad a internet del mundo, con tan solo un 5%. En el caso de los que tienen acceso a banda ancha -la más común en el resto del planeta- se reduce al 1% de la población.

Los precios tampoco ayudan, cuando una hora de Wi-Fi sigue suponiendo para un cubano más de 10% de su salario medio, de unos 23 dólares de acuerdo a datos oficiales. Pero, ¿qué podría hacer Cuba para mejorar esta situación y conseguir más y mejor acceso a Internet, una herramienta esencial para los negocios, las finanzas, las comunicaciones y las relaciones personales hoy en día?

Cualquiera que sea la estrategia que siga el país, deberá tener en cuenta estos cinco factores que obstaculizan su actualización tecnológica.

1. Sólo hay Internet para los escogidos

Sala de Internet. La Habana, Cuba. Foto de Archivo

Si bien esa cifra de tres millones de cubanos con acceso a la red supone cerca del 30% de la población (más de 11 millones), la realidad es que en comparación con otros países como Venezuela (57%) o Estados Unidos (87%) es un porcentaje muy pequeño.

Según recoge Bloomberg, el exembajador de Cuba en la Unión Europea y profesor de la Universidad de La Habana, Carlos Alzugaray, piensa que “es estúpido cuánto han retrasado lo inevitable". “Estamos perdiendo terreno” dice.

Y una de las razones es determinante: la selectividad del gobierno para otorgar las conexiones a Internet. En la actualidad, está restringida casi exclusivamente a algunos ministerios, las empresas mixtas, universidades u hospitales, y normalmente con módem de acceso telefónico, lo cual supone mucha lentitud. Hacer una videoconferencia o descargarse archivos de gran tamaño es casi imposible con esta infraestructura.

2. La banda ancha apenas progresa

Descarga de un archivo en Internet.

Hoy en día Internet se concibe como un espacio multimedia, en el que los videos y los archivos son los reyes del contenido, pero con la velocidad de conexión estándar en Cuba muchos desconocen realmente qué es navegar. Su servicio les permite apenas la lectura de textos, ver imágenes que se demoran en cargar o esperar sentados para ver un fragmento de una película.

Mientras en Estados Unidos o Europa sólo necesitan unos segundos para descargarse un archivo de unos pocos cientos de kilobytes, en Cuba esto puede suponer más de cuatro minutos. El streaming (la difusión en vivo de acontecimientos) es casi una utopía en este tipo de computadoras.

Sólo la conexión con banda ancha permite adecuarse a los tiempos, y podría generar más productividad tanto a la administración como a las empresas en Cuba. Esa es la gran apuesta en estos momentos, que se ha implementado en los 35 puntos Wi-Fi, y que comenzó a usarse dos años atrás con la inauguración de los primeros cibercafés en el país.

3. Cuba rechaza los servicios de Google

Instalaciones de Google en Estados Unidos.

Tras el anuncio del 17 de diciembre del inicio de negociaciones para restablecer las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Cuba ha tenido la oportunidad de realizar avances significativos en sus telecomunicaciones que, sin embargo, ha rechazado.

Una de las primeras decisiones de Obama fue flexibilizar las condiciones para que empresas norteamericanas pudieran ofrecer sus servicios a este país. Poco después, gigantes tecnológicos como Google y proveedores de telefonía móvil como AT&T o Verizon han mantenido contactos con la isla para informar de sus proyectos. Ninguno de ellos ha tenido éxito por el momento.

En el caso concreto de Google, directivos de la compañía han mantenido reuniones durante varios viajes a la isla que no han arrojado ningún resultado concreto. En estos encuentros, el gigante de Internet ha ofrecido algunas soluciones para proporcionar Internet a la población a bajo coste por medio de la tecnología 3G para los teléfonos móviles. Entre otros servicios, ofreció proporcionar antenas que darían conexiones de alta velocidad al 70 por ciento de los hogares en tres años.

De acceder a alguna de estas ofertas se pondría fin a uno de los argumentos del gobierno de Raúl Castro, que durante años ha culpado al embargo comercial de Estados Unidos del retraso tecnológico de su país.

4. Temor a un Internet “americano”

Un grupo de jóvenes navegan por la internet en sus dispositivos móviles hoy, viernes 3 de julio del 2015, en una de las zonas habilitadas con Wifi en La Habana (Cuba).

Según refleja Bloomberg, una de las razones para que Cuba se haya negado a aceptar la tecnología de Google es que temen que pudiera ser espiada por su vecino del norte. Supuestos lazos de esta compañía con el Departamento de Estado, que podría usar su tecnología para obtener informaciones, de acuerdo a funcionarios cubanos no identificados por este medio de comunicación, habrían frenado las negociaciones.

Después de más de 50 años de tensión entre ambos países, la excusa parece lógica si se mira desde el punto de vista militar. Harold Cárdenas, cofundador del blog La Joven Cuba, lo explica así en Bloomberg: "Si estuvieras en una disputa con tu vecino desde hace 50 años y ahora fueran amigos, sería un poco arriesgado darle acceso a todo tu jardín, ya que podrías estar luchando con él de nuevo mañana". Las telecomunicaciones de un país son una cuestión de seguridad nacional, asegura.

Aun así, el gobierno cubano no puede dejar de lado las demandas de una juventud que ya no vive aislada del mundo, y que necesita Internet para comunicarse. De uno u otro modo deberá de contentar a ese porcentaje de la sociedad para evitar que se lo reclame.

5. El aliado chino puede ser la solución

Ciudadanos chinos navegan por Intenet en un cibercafé de Pekín.

Con Estados Unidos descartado en esta primera etapa, Cuba tiene una segunda opción para implementar la banda ancha y todos los recursos necesarios para dotar de un Internet moderno al país: China.

Documentos filtrados el mes pasado demostrarían que Etecsa planea construir una red de banda ancha residencial con empresas de telecomunicaciones chinas como ZTE Corp. y Huawei Technologies Co. La pregunta que muchos se hacen es si, en tal caso, la seguridad y aspectos clave como la censura quedarían en manos de servidores chinos.

Por el momento, Cuba sigue impidiendo la navegación a contenidos con información crítica y pro democrática como webs de noticias o blogs de disidentes. Sin embargo, China es mucho más restrictiva en ese sentido, lo que incluye la imposibilidad de acceder a páginas como BBC News o Yahoo Mail entre otras. De ser así, Cuba corre el riesgo de alinearse con esa política de censura tecnológica que chocaría con sus planes de apertura.