La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) repudió los actos de violencia perpetrados esta semana en el Capitolio de Estados Unidos y exhortó al Estado a garantizar el “pleno respeto de sus instituciones democráticas”.
“La Comisión urge al Estado a garantizar el pleno respeto de sus instituciones democráticas, así como a investigar rigurosamente los hechos, sancionar a los responsables y garantizar su no repetición”, detalla un comunicado de la organización.
La organización señaló que las agresiones ocurridas no fueron de forma espontánea, sino que fueron la consecuencia de un entorno contante de “estigmatización” hacia la presa por parte de las autoridades.
La comisión insta al Estado investigar los hechos y sancionar a los culpables. “Al respecto, la Comisión urge al Estado a cumplir con su deber de investigar los hechos con la debida diligencia, identificando aquellas personas que hayan incitado la violencia y los atentados contra las instituciones democráticas. Asimismo, recuerda el deber de sancionar a las personas responsables, y garantizar la no repetición de estos hechos”, señala el comunicado.
La CIDH expresó su preocupación por la persistencia de un ambiente hostil después de las elecciones presidenciales estadounidenses e insta a “las voces con responsabilidad pública” a que paren sus discursos que incitan a la violencia, el odio y la poca tolerancia.
De la misma manera, la organización reconoció que parte de los actos de violencia ocurridos fueron anticipados por una desinformación amplia que “constituye en sí mismo un serio desafío para los derechos humanos”. “En este contexto, hace un llamado a que los respectivos reclamos de las personas involucradas en estos hechos, se realicen dando valor protagónico a los hechos ciertos, mediante vías institucionales aplicables y respetando las decisiones de las instituciones democráticas y jurisdiccionales del país estadounidense", expresa el documento.
Lee también La SIP pide castigo por ataques a periodistas y medios en el Capitolio de EEUULa Comisión y su RELE, aseguraron que es deber de los funcionarios públicos no solo condenar este tipo de hechos violentos, si no además, abstenerse de generar discursos que provoquen e inciten un ambiente hostil contra la prensa.