La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación esta semana por el empeoramiento de las condiciones en Cuba para el goce pleno de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, especialmente de las mujeres y otras poblaciones en situación de vulnerabilidad, e instó al régimen cubano a implementar los estándares interamericanos y los principios de indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos para lograr este propósito.
Un informe de la Relatoría Especial para los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) de la CIDH cita condiciones socioeconómicas desfavorables que atentan contra los derechos fundamentales de los ciudadanos, como “el aumento exponencial de la pobreza, el deterioro de servicios públicos esenciales, la aguda escasez de alimentos y productos de primera necesidad, las restricciones a la libertad de elección profesional, así como vulneraciones a los derechos laborales”.
Lee también Feministas cubanas aprovechan Cumbre de las Américas para recabar apoyo a sus principales demandasEl reporte destaca que la crisis de institucionalidad democrática en Cuba, así como los efectos de la pandemia por COVID-19, agudiza esta situación.
"En particular, REDESCA sigue de cerca la situación de los derechos laborales y sindicales, y ha identificado la discriminación laboral como un problema grave y estructural que afecta de manera específica a las personas afrocubanas, a la población LGBTI y a las mujeres", indica el informe.
REDESCA refiere el testimonio de mujeres que laboran en el sector informal, y que evidencian “la violencia ejercida contra las mismas, y la persistencia de estereotipos de género que perpetúan los roles de cuidado y las tareas del hogar como un deber y una responsabilidad no remunerada, lo que contribuye con mantener la brecha de género”.
Lee también Denuncian abusos cometidos contra cubanas que se manifestaron el 11JTambién incluye las denuncias de miembros de organizaciones femeninas y defensoras de derechos humanos que reportan la represión ejercida por parte del régimen contra ellas y sus familias.
El Estado cubano, concluye el informe, debe garantizar el respeto a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, tanto de las mujeres como de los distintos grupos sociales en situación de vulnerabilidad o de discriminación histórica en Cuba.