En el mes de noviembre se han registrado 24 casos de inmolaciones o intentos de inmolación por parte de tibetanos.
Dos tibetanos han muerto tras prenderse fuego en las últimas 24 horas en la provincia china de Gansu, lo que eleva a 24 el número de inmolaciones en lo que va de mes, informó este jueves la agencia tibetana Phayul.
El último incidente de este tipo se produjo hoy en la localidad de Zamtsa Lotso Dawa, donde Tsering Tashi, se quemó a lo bonzo cerca de una oficina del gobierno chino y murió poco después. El tibetano tenía 31 años y era padre de dos niños, de 3 y 7 años.
El otro suceso se produjo ayer, cuando Wangdhen Khar se inmoló tras corear consignas independentistas y portar pancartas que pedían el regreso del líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, exiliado en Dharamsala (India). Wangdhen, de 21 años, estaba casado pero no tenía hijos, segú Phayul.
Estos dos últimos casos elevan a 24 las inmolaciones o intentos de inmolación registrados desde comienzos de mes y a 89 en los dos últimos años, según la misma fuente.
La organización Free Tibet ha informado últimamente de que el alto número de este tipo de casos ha elevado la presencia policial en las provincias con población tibetana.
El martes, más de veinte estudiantes tuvieron que ser ingresados tras enfrentarse con agentes policiales durante unas protestas multitudinarias en la provincia de Qinghai, lindante con Gansu.
Los jóvenes, en su mayoría estudiantes de la escuela Sorig Lobling, en el condado de Chabcha, salieron el lunes a la calle en respuesta a la publicación de un libro por parte de las autoridades chinas que criticaba con crudeza las inmolaciones y menospreciaba el lenguaje tibetano.
La situación se ha recrudecido desde que a principios de mes se celebró el XVIII Congreso del Partido Comunista (PCCh), en el que se eligieron los líderes chinos del próximo decenio.
El último incidente de este tipo se produjo hoy en la localidad de Zamtsa Lotso Dawa, donde Tsering Tashi, se quemó a lo bonzo cerca de una oficina del gobierno chino y murió poco después. El tibetano tenía 31 años y era padre de dos niños, de 3 y 7 años.
El otro suceso se produjo ayer, cuando Wangdhen Khar se inmoló tras corear consignas independentistas y portar pancartas que pedían el regreso del líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, exiliado en Dharamsala (India). Wangdhen, de 21 años, estaba casado pero no tenía hijos, segú Phayul.
Estos dos últimos casos elevan a 24 las inmolaciones o intentos de inmolación registrados desde comienzos de mes y a 89 en los dos últimos años, según la misma fuente.
La organización Free Tibet ha informado últimamente de que el alto número de este tipo de casos ha elevado la presencia policial en las provincias con población tibetana.
El martes, más de veinte estudiantes tuvieron que ser ingresados tras enfrentarse con agentes policiales durante unas protestas multitudinarias en la provincia de Qinghai, lindante con Gansu.
Los jóvenes, en su mayoría estudiantes de la escuela Sorig Lobling, en el condado de Chabcha, salieron el lunes a la calle en respuesta a la publicación de un libro por parte de las autoridades chinas que criticaba con crudeza las inmolaciones y menospreciaba el lenguaje tibetano.
La situación se ha recrudecido desde que a principios de mes se celebró el XVIII Congreso del Partido Comunista (PCCh), en el que se eligieron los líderes chinos del próximo decenio.