El ejército chino inició el viernes su segundo día de maniobras bélicas en torno a Taiwán, con ejercicios para poner a prueba su capacidad de "tomar el poder" y controlar zonas clave, ejercicios que, según ha dicho, se han puesto en marcha para castigar al presidente de Taiwán, Lai Ching-te.
Los dos días de ejercicios en el estrecho de Taiwán y en torno a grupos de islas controladas por Taiwán cerca de la costa china comenzaron sólo tres días después de la toma de posesión de Lai.
China, que considera Taiwán, gobernado democráticamente, como territorio propio y denuncia a Lai como "separatista", censuró su discurso de investidura del lunes, en el que instó a Pekín a poner fin a sus amenazas y afirmó que las dos orillas del estrecho "no están subordinadas la una a la otra".
El Mando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación dijo en un breve comunicado que sus fuerzas continuaron el viernes con sus ejercicios, denominados "Espada Conjunta - 2024A".
El objetivo de los ejercicios es "poner a prueba la capacidad de tomar el poder conjuntamente, lanzar ataques conjuntos y ocupar zonas clave".
Lai ha ofrecido en repetidas ocasiones mantener conversaciones con China, pero ha sido rechazado. Afirma que sólo el pueblo de Taiwán puede decidir su futuro y rechaza las reivindicaciones de soberanía de Pekín.