En una reunión con el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, al margen de la Cumbre del BRICS, en Johannesburgo, Sudáfrica, el presidente de China Xi Jinping dijo estar comprometido en "apoyar la defensa de la soberanía nacional de Cuba".
El mandatario chino dijo estar opuesto a lo que definió como injerencia extranjera, y al embargo estadounidense a la isla, y a favor de ampliar la coordinación estratégica con La Habana, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
"China aprecia mucho el apoyo firme y constante de Cuba en cuestiones que involucran sus intereses fundamentales, y continuará apoyando firmemente a Cuba en la defensa de su soberanía nacional, oponiéndose a la interferencia y el bloqueo extranjeros y haciendo todo lo posible para brindar apoyo al desarrollo económico y social de Cuba", dijo Xi.
Díaz-Canel, por su parte, volvió a deshacerse en elogios frente al mandatario chino.
"El pueblo cubano admira enormemente al presidente Xi Jinping y agradece sinceramente a China por su comprensión y valioso apoyo a la justa causa de Cuba", afirmó, según cita un reporte de la agencia Reuters.
A principios de agosto, en una entrevista con el medio español Público, el gobernante cubano alabó a Xi Jinping: "El compañero Xi es un amigo sincero del pueblo cubano y un estadista con sólidos principios, que ha sabido colocar el desarrollo integral, la institucionalidad, la legalidad y al pueblo en el centro de sus desvelos", dijo entonces.
La reunión de este miércoles entre Díaz-Canel y Xi ocurre meses después de que apareciera en medios la noticia de que China había llegado a un acuerdo secreto con Cuba para establecer una instalación de escuchas electrónicas en la isla, subraya el reporte de Reuters.
En junio, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo haber trasladado a China y Cuba sus inquietudes sobre los informes de potenciales instalaciones militares y de espionaje en territorio cubano.
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China ha negado la existencia de estas bases en la isla, mientras analistas estadounidenses entrevistados por el servicio en Mandarín de la Voz de América temen que los planes de China para una nueva base de espionaje en Cuba y una instalación de entrenamiento militar vayan más allá de la simple recolección de inteligencia.
Los expertos advirtieron en junio pasado que si estallara una guerra por Taiwán, el ejército chino podría operar en América Latina y el Caribe para interrumpir las operaciones militares de Estados Unidos, incluso, atacar el territorio continental estadounidense.