China ha desplegado un ejército en las redes sociales en promoción del régimen comunista, tal como lo ha hecho el régimen de Cuba con las llamadas “ciberclarias”.
Los troles al servicio del gobierno de Cuba, denunciados en numerosos informes, tienen como tarea multiplicar el mensaje oficial del Estado y difamar en redes sociales a activistas, disidentes, artistas, periodistas independientes o cualquier movimiento o postura opositora.
En el caso de China, la campaña oficial para ampliar el mensaje ha sido efectiva: ha impulsado la lectura de cuentas del gobierno y la prensa chinos, puede mejorar la imagen de los mensajeros chinos, generando la sensación de que tienen amplio apoyo, puede distorsionar los algoritmos de las plataformas de redes que impulsan la distribución de los posts más populares, exponiendo potencialmente a más usuarios genuinos a la propaganda china, entre otros resultados derivados de una investigación de siete meses de The Associated Press y el Oxford Internet Institute, de la Universidad de Oxford.
La creciente presencia china en Twitter es posibilitada por una cantidad de cuentas falsas que retuitean los comentarios de diplomáticos y medios de prensa miles de veces, en una campaña propagandística que puede llegar a cientos de millones de personas, a menudo sin revelar que su contenido es auspiciado por el gobierno.
Las cuentas de dirigentes, funcionarios e instituciones gubernamentales cubanas fueron etiquetadas por Twitter desde el 17 de febrero de 2021, en una iniciativa de la compañía para que los usuarios puedan distinguir las cuentas de individuos, de aquellas que corresponden a instituciones, cuentas personales de los jefes de Estado, ministros, funcionarios y portavoces. Las de China fueron etiquetadas desde agosto de 2020, junto con las de Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Lee también Cuentas de dirigentes y funcionarios gubernamentales cubanos serán etiquetadas por Twitter
Freedom House denunció en 2020 que las cuentas de redes sociales falsas de las ciberclarias se usaron también para acosar a los disidentes. El informe menciona casos particulares de ciberacoso como las amenazas de muerte ocurridas en mayo de 2020 contra miembros de la comunidad LGBTI, que "se originaron en una cuenta falsa de Facebook e involucraron la exposición de información privada sobre las personas atacadas, lo que indica que las agencias de seguridad del estado cubano pueden haber estado detrás de ellas".
Con respecto al uso de estas cuentas falsas por el gobierno Chino, la agencia AP destaca a Liu Xiaoming, ex embajador chino ante el Reino Unido, como uno de los principales impulsores de esta campaña. Se unió a Twitter en octubre de 2019, junto con una cantidad de diplomáticos chinos que ingresaron a esa plataforma y a Facebook a pesar de que están prohibidas en China.
Desde entonces, Liu ha elevado hábilmente su imagen, llegando a sumar 119.000 seguidores y transformándose en un ejemplo de la agresiva “diplomacia del lobo guerrero”, como ellos mismos se han bautizado.
La popularidad que Liu y otros dirigentes chinos en Twitter es ficticia: Más de la mitad de los retuits que tuvo Liu entre junio y enero provinieron de cuentas que Twitter suspendió por violar las reglas de la plataforma, que prohíbe la manipulación. En general, más de uno de cada 10 retuits que registraron 189 diplomáticos chinos en ese período provinieron de cuentas que Twitter había suspendido para el 1 de marzo.
Las suspensiones de las cuentas, no obstante, no paralizaron la maquinaria amplificadora prochina. Una cantidad de cuentas falsas adicionales, muchas de ellas de supuestos ciudadanos británicos, siguieron reproduciendo el contenido del gobierno chino, sumando otros 16.000 retuits y repuestas antes de que Twitter las suspendiera permanentemente a fines de abril y principios de mayo por manipular la plataforma, en respuesta a la investigación de AP y de Oxford.
Twitter le dijo a la AP que muchas de las cuentas fueron sancionadas por manipulación, pero no dio detalles sobre qué otras violaciones de la plataforma pueden haber estado en juego. Twitter dijo que estaba investigando si la actividad estuvo relacionada con una operación informativa afiliada al Estado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que no manipula las redes sociales. “No hay propaganda disimulada, ni exportación de un modelo de manejo de la opinión pública en las redes”, afirmó el ministerio en un comunicado enviado a la AP. “Esperamos que las partes relevantes abandonen su actitud discriminatoria, se saquen sus gafas polarizadas y asuman una actitud pacífica, objetiva y racional en aras de la transparencia y la inclusión”.
[Con información de la agencia AP]