La policía china controla los accesos al hospital donde se encuentra el invidente y no permite visitas.
El disidente chino Chen Guangcheng, que había permanecido por 6 días en la embajada de Estados Unidos en Pekín, pidió asilo este jueves desde un hospital a Estados Unidos porque teme por su seguridad y la de su familia.
En declaraciones por teléfono desde el hospital, a donde fue escoltado por funcionarios estadounidenses Chen dijo haber cambiado de opinión al conocer que su familia estaba aún recibiendo amenazas y de no poder comunicarse con su madre, poniendo en duda las promesas de Pekín cuando prometió mejorar su situación.
La primera reacción fue del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuando en una rueda de prensa, el portavoz del ministerio Liu Weimin repitió la postura de su país de que la gestión estadounidense del caso Chen es inaceptable e irregular.
Chen, ahora bajo el control de China, agita la tensión entre los dos países en momentos en que pudiera ensombrecer las conversaciones anuales entre China y Estados Unidos.
La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, ha confirmado que el activista de derechos cívicos Chen Guangcheng y su familia desean abandonar China.
Nuland dijo que el abogado de Chen y su familia han cambiado de opinión sobre la cuestión de quedarse en China, y agregó que Estados Unidos necesita más consultas con ellos para entender mejor lo que quieren y ver juntos las posibilidades que tienen.
El disidente chino declaró a la página web The Daily Beast que su mayor esperanza sería que fuera posible que su familia y él mismo, partieran hacia Estados Unidos a bordo del avión de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
En declaraciones por teléfono desde el hospital, a donde fue escoltado por funcionarios estadounidenses Chen dijo haber cambiado de opinión al conocer que su familia estaba aún recibiendo amenazas y de no poder comunicarse con su madre, poniendo en duda las promesas de Pekín cuando prometió mejorar su situación.
La primera reacción fue del Ministerio de Asuntos Exteriores, cuando en una rueda de prensa, el portavoz del ministerio Liu Weimin repitió la postura de su país de que la gestión estadounidense del caso Chen es inaceptable e irregular.
Chen, ahora bajo el control de China, agita la tensión entre los dos países en momentos en que pudiera ensombrecer las conversaciones anuales entre China y Estados Unidos.
La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, ha confirmado que el activista de derechos cívicos Chen Guangcheng y su familia desean abandonar China.
Nuland dijo que el abogado de Chen y su familia han cambiado de opinión sobre la cuestión de quedarse en China, y agregó que Estados Unidos necesita más consultas con ellos para entender mejor lo que quieren y ver juntos las posibilidades que tienen.
El disidente chino declaró a la página web The Daily Beast que su mayor esperanza sería que fuera posible que su familia y él mismo, partieran hacia Estados Unidos a bordo del avión de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.