La Asamblea Nacional de Venezuela continuaba el jueves con un juicio político contra el presidente Nicolás Maduro, pese a un corte de energía eléctrica en el hemiciclo y los intentos de manifestantes partidarios del gobierno de sabotear la sesión.
En medio de una crisis que se agrava, el Parlamento, de mayoría opositora, había aprobado el martes el inicio de un juicio político al mandatario acusándolo de quebrar el orden constitucional luego de que se pospuso un referéndum para revocarlo.
Pero a diferencia de lo que ocurrió en Brasil, donde Dilma Rousseff terminó siendo destituida, la decisión de la Asamblea Nacional (AN) sería anulada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que dictaminó que todas las decisiones del Congreso carecen de validez porque se encuentra en "desacato".
Minutos antes de arrancar la sesión, un grupo electrógeno devolvió la energía al hemiciclo. Sin embargo, varios diputados no pudieron ingresar porque grupos de choque afectos al Gobierno rodeaban el edificio.
"Hay quórum del lado de afuera, solo que pasar es imposible. Todos nuestros diputados están aquí, pero no pueden pasar", se quejó antes del inicio de la sesión la diputada Delsa Solórzano, quien denunció que cuando trataba de entrar fue agredida por las hordas, conocidas como "colectivos".
En la sesión participaban miembros de la sociedad civil que denunciaban la difícil situación que viven con una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.
Asamblea en desacato
Maduro, a quien la oposición responsabiliza por la aguda crisis económica que vive Venezuela, fue citado para comparecer ante el pleno el martes, pero no ha dicho si acudirá.
"La Asamblea está en desacato y por ese hecho, ninguno de sus actos tiene ningún tipo de validez jurídica", dijo el jefe de la bancada oficialista Héctor Rodríguez.
"En Venezuela no existe la posibilidad de juicio político contra el Presidente de la República", agregó antes de retirarse de la sesión acompañado de los otros parlamentarios chavistas.
Buscando todos las posibilidades legales para acortar el mandato de Maduro, la AN evaluará además la figura de "abandono del cargo", que considera la convocatoria a elecciones.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) pospuso la semana pasada un referéndum revocatorio contra Maduro. La medida irritó a la oposición, que pretende celebrar la consulta antes del 10 de enero del 2017 ya que, si se hace después de esa fecha y Maduro es revocado, no se celebrarían nuevas elecciones y sería el vicepresidente quien concluiría el mandato.
En reclamo por la suspensión del plebiscito, cientos de miles de opositores inundaron las calles del país el miércoles,en una protesta que terminó con un policía fallecido y un llamado a un paro general el viernes.
La oposición advirtió que marchará el 3 de noviembre hacia el Palacio de Gobierno si el CNE no reactiva el plebiscito.