El Centro de Derechos Humanos de Cuba alerta sobre brotes de tuberculosis en al menos cinco prisiones de la isla, donde también se han reportado varios casos de reclusos en estado de desnutrición.
La organización con sede en La Habana, en su informe mensual correpondiente a marzo, indica que los casos de tuberculosis han sido detectados en las prisiones de Boniato, en Santiago de Cuba; el Combinado de Guantánamo; la prisión provincial Las Mangas, en Granma; la cárcel Kilo 8, en Camagüey; y la prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila.
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“Imagínate que hay penales en que un destacamento completo está dedicado a los tuberculosos, la tuberculosis es una enfermedad trasmisible, entonces lo que hacen es aislarlos, y esto está ocurriendo en varios lugares. No tienen asistencia porque, en primer lugar, la tuberculosis es una enfermedad que necesita alimentos, necesita atención, y ciertamente no se le está dando esta atención, es una cosa bien difícil”, comentó en entrevista con Martí Noticias, la supervisora del centro Martha Beatriz Roque Cabello.
Recientemente, presos políticos cubanos denunciaron al Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba la desnutrición, la falta de medicamentos y asistencia médica así como los casos de tuberculosis.
Desde la prisión provincial Las Mangas, en Bayamo, Yoandri Gutiérrez Vargas dijo que los casos de tuberculosis habían sido aislados en una sala del hospital del penal, mientras que desde la cárcel de Boniato, Daniel Moreno de la Peña reportó que los contagiados con esa enfermedad estaban en cuarentena.
También en declaraciones a Martí Noticias, Victoria Martínez Valdivia, madre de uno de los jóvenes presos en el Combinado de Guantánamo por la protesta de Caimanera, aseguró que el piso 2A de esa prisión estaba en aislamiento por los casos de tuberculosis.
Las autoridades sanitarias de Cuba han reconocido que entre los más vulnerables a esta enfermedad están "los contactos de personas infectadas, quienes presentaron la TB anteriormente o viven en lugares de internamiento prolongado, aquellos en situaciones desfavorecidas como los deambulantes, o con enfermedades crónicas, ya sea asma bronquial, insuficiencia renal o diabetes mellitus".
El Ministerio de Salud de Cuba ha indicado que la tuberculosis provoca tos, sudoración nocturna, fiebre, pérdida de peso, decaimiento, expectoración con sangre, así como aumento de los ganglios linfáticos y también puede manifestarse como una neumonía, un catarro simple, o incluso una lesión.
Al momento de publicar esta nota las autoridades epidemiológicas de la isla no habían hecho mención alguna a estos reportes sobre la incidencia de esta enfermedad en las prisiones.
Por otra parte, el Centro de Derechos Humanos de Cuba se refirió en el informe mensual a la precaria alimentación en las cárceles donde los reclusos dependen de los alimentos que puedan llevarle los familiares cada 40 días y donde hay muchos prisioneros en los diferentes penales que enfrentan grados de desnutrición, explicó Roque Cabello.
“Tú sabes que siempre los que trabajan en los penales se llevan parte de la comida de los presos, porque eso no hay nadie que lo supervise, nadie que lo controle, ni nada de eso, y ahora en estos momentos lo poco que le están dando a los presos se lo llevan también. Hay lugares que están dando una masa cárnica que no se sabe de qué está hecha, con un cucharon de arroz, esto es algo que ha hecho que los presos adelgacen mucho, tenemos casos de presos que conocemos que precisamente están en estado de desnutrición grado tres, y están aislados en diferentes destacamentos, pero no te creas que la comida es diferente, sino que es un poquitico más", dijo la opositora.
Algunos prisioneros como Humberto Paz Gutiérrez, recluido en la prisión de Canaleta, y Moreno de la Peña han alertado sobre una preocupante pérdida de peso, ambos están en menos de 95 libras.
El Centro de Documentación de Prisiones Cubanas ha alertado que "la deficiente alimentación, que repercute sobre las defensas del organismo, se combina con la escasez y mala calidad del agua, las plagas de insectos y las malas condiciones de la infraestructura de las cárceles" y que esto crea un "ambiente propicio para la proliferación de enfermedades que muchas veces terminan siendo letales o dejando secuelas irreversibles".
En noviembre de 2023, representantes del régimen de La Habana afirmaron ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que "la mejora del sistema penitenciario cubano seguía siendo una prioridad y que se habían adoptado numerosas medidas para garantizar unas condiciones de vida dignas, de conformidad con las normas internacionales".
En el más reciente informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal de Cuba consta que la delegación cubana aseguró que sus propias autoridades habían realizado 6.400 inspecciones de centros penitenciarios.
Una de las principales recomendaciones realizadas durante el Examen Periódico insta a las autoridades de la isla a velar por el pleno cumplimiento de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela) y permitir el acceso de observadores independientes de los derechos humanos a los juicios y a las prisiones y demás centros de privación de libertad.