A la nueva temporada de la serie televisiva "El Señor de los Cielos", que se distribuye en Cuba por las redes informales, le han cortado las alas.
Los censores del régimen castrista no toleran que la exitosa narconovela de la cadena Telemundo describa, en su ficción de la realidad, el papel jugado por Cuba en las operaciones de narcotráfico que aparecen en varios capítulos de esta sexta edición.
El Señor de los Cielos narra el truculento entramado de narcotráfico que dirigió Amado Carrillo Fuentes, jefe del Cártel de Juárez, cuyo nombre se cambió por Aurelio Casillas en la telenovela.
La distribución de la serie había transcurrido hasta ahora sin mayores contratiempos a través del denominado Paquete Semanal, pero un aviso insertado en la última entrega advierte que los próximos capítulos se verán “con un día de atraso para poder editarlo".
“A cada creador del Paquete le informaron directamente que no podían distribuir la serie. Se comenta que eso fue porque comenzaron a mencionar el problema de la droga y a Raúl Castro, a los que continuaron le decomisaron los equipos y le impusieron 1,500 pesos de multa”, dijo el periodista independiente Agustín López, entrevistado por la reportera Ivette Pacheco de Radio Martí.
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La narconovela que quita el sueño a las autoridades cubanas
Por su parte, el periodista independiente Yuri Valle dijo desde La Habana que el Paquete Semanal es un medio controlado por el régimen.
“De que lo tiene controlado el gobierno, si lo tiene controlado”, afirmó.
El primer episodio de "El Señor de los Cielos" salió al aire el 15 de abril de 2013, y esta sexta temporada comenzó el pasado 8 de mayo. Es una serie de televisión México-colombo-estadounidense producida por Argos Comunicación para Telemundo. Está escrita por Luis Zelkowicz y Mariano Calasso, basada en una idea original de Andrés López.
La narconovela reinventa la vida de Carrillo Fuentes, apodado como "El Señor de los Cielos" debido a la gran flota de aeronaves que utilizó para transportar la droga.
Carrillo murió en el hospital Santa Mónica de la Ciudad de México en 1997, al intentar someterse a una extensa cirugía plástica con el objetivo de cambiar completamente su apariencia.
(Escrito por Pablo Alfonso, con reporte de Ivette Pacheco)