Monseñor Wilfredo Pino Estévez, Obispo de la Iglesia Católica Guantánamo-Baracoa,dijo a Martí Noticias que, ante el dantesco panorama que ha dejado el huracán Matthew, se necesitan alimentos de primera necesidad para socorrer a la población.
Pino Estévez señaló que "afortunadamente no hay muertos, pero los golpes son duros". Relató que la gente cuenta en las calles que tres o cuatro personas tuvieron que empujar la puerta de su casa para impedir que el viento la tumbara, entrara a la vivienda y los dejara sin techo.
Entretanto, la doctora Maribel Sánchez, directora de Cáritas Guantánamo, manifestó que Baracoa se enfrenta a un desastre de gran magnitud y que la respuesta de la Iglesia Católica se ha concentrado, inicialmente, en ayudas de primera necesidad.
"Llevamos el camión lleno de comida, de agua; de comida de primera necesidad y de lo que podemos encontrar en el mercado aquí: arroz, salchicha, algún mínimo de lata, leche para los bebés. Esas cosas de primera necesidad que no hay mucha oferta en el mercado. Los mercados están bastante desabastecidos", declaró Sánchez a Martí Noticias.
Explicó que el movimiento de compra de las diócesis está ayudando considerablemente a los desamparados.
"Ellos hacen compras en sus diócesis y nos las hacen llegar a nosotros. Y vamos haciendo como pedidos, que las Cáritas hermanas van comprando y nos lo hacen llegar hasta acá y nosotros nos ocupamos de distribuir (los alimentos)".
La ayuda de Cáritas llega a las cinco parroquias de la diócesis. Además, a los comedores de su programa para asistir a personas adultas mayores y familias afectadas.
Los sacerdotes, conjuntamente con los equipos parroquiales se encargan de distribuir las ayudas, indicó Sánchez.
Your browser doesn’t support HTML5