Entre Cuba y Francia "no hay diferencias irreconciliables", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, quien realizó el sábado la primera visita de un canciller del país europeo a la isla en 31 años.
Entre Cuba y Francia "no hay diferencias irreconciliables", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius, quien realizó el sábado la primera visita de un canciller del país europeo a la isla en 31 años.
"Entre amigos, se puede hablar de todo", añadió Fabius, quien subrayó que abordó el tema de los derechos humanos durante la conversación de hora y media que sostuvo con Raúl Castro, en el marco de su visita de ocho horas a la isla, que marcó el relanzamiento de los lazos bilaterales.
Castro y Fabius constataron "el desarrollo favorable de las relaciones bilaterales y sus perspectivas" y "dialogaron además sobre diversos temas de la agenda internacional", dijo un comunicado oficial leído en la televisión local.
El canciller francés destacó que "desarrollar el diálogo político no es pretender que estemos de acuerdo en todo", pues "trayectorias históricas evidentemente diferentes han se ser vinculadas a sensibilidades distintas".
"Cuba ha realizado avances, tratándose por ejemplo del derecho a la educación y la salud, pero pensamos que los derechos políticos son de igual manera indispensables", añadió Fabius, al señalar que en ese ámbito "hay un margen de acción, un margen de progreso, que queremos alentar".
"Si bien existen diferencias (entre Cuba y Francia), también son muchas las convergencias", estimó el canciller francés y destacó que los dos países comparten "una misma pasión por la independencia, un apego a la diversidad cultural, una voluntad de trabajar juntos sobre ciertos temas".
El gobierno de Francia "ha escogido desarrollar sus vínculos con América Latina y, en este contexto, deseamos desarrollar en particular las relaciones con Cuba", país que aceptó en marzo pasado la propuesta de la Unión Europea (UE) de iniciar un diálogo para normalizar sus relaciones, tras una década de desencuentros y
sanciones, indicó.
La Habana aceptó a principios de marzo la propuesta de diálogo lanzada en febrero por la UE, lo que abrió el camino a una normalización de las relaciones entre ese bloque y el gobierno comunista de la isla.
Al aludir a la "importancia" de Cuba en el acercamiento de Francia a América Latina, Fabius evocó el "éxito" de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que en enero dio en La Habana un sólido espaldarazo a la isla contra el embargo de Estados Unidos, vigente desde 1962.
Asimismo, elogió que Cuba haya acogido las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, proceso que comenzó en noviembre de 2012 y al que Francia "desea dar nuevamente su pleno apoyo".
"El papel desempeñado por Cuba es reconocido y saludado", remarcó.
Comentó que Cuba y Francia tienen "muchísimas cosas que hacer en materia de energía, turismo, inversiones, cultura y política", y que los dos países también han decidido "preparar la conferencia París-Clima 2015, pues se trata de "un problema que afecta sensiblemente a las naciones del Caribe".
Durante su estancia en la isla, a donde llegó procedentes de México, el canciller francés también se reunió con el cardenal Jaime Ortega, y con representantes de empresas francesas. Fabius viajó en la noche del sábado de regreso a París.
Cuba y Francia mantienen un intercambio comercial que ronda los 390 millones de dólares anuales, con una balanza fuertemente favorable al país europeo, que exporta a la isla esencialmente cereales y productos alimenticios.
Una veintena de empresas francesas están presentes en Cuba a través de cooperaciones con las entidades cubanas, pero el único inversor francés importante es el grupo Pernod-Ricard, según el portal web de la diplomacia francesa.
"Entre amigos, se puede hablar de todo", añadió Fabius, quien subrayó que abordó el tema de los derechos humanos durante la conversación de hora y media que sostuvo con Raúl Castro, en el marco de su visita de ocho horas a la isla, que marcó el relanzamiento de los lazos bilaterales.
Castro y Fabius constataron "el desarrollo favorable de las relaciones bilaterales y sus perspectivas" y "dialogaron además sobre diversos temas de la agenda internacional", dijo un comunicado oficial leído en la televisión local.
El canciller francés destacó que "desarrollar el diálogo político no es pretender que estemos de acuerdo en todo", pues "trayectorias históricas evidentemente diferentes han se ser vinculadas a sensibilidades distintas".
"Cuba ha realizado avances, tratándose por ejemplo del derecho a la educación y la salud, pero pensamos que los derechos políticos son de igual manera indispensables", añadió Fabius, al señalar que en ese ámbito "hay un margen de acción, un margen de progreso, que queremos alentar".
"Si bien existen diferencias (entre Cuba y Francia), también son muchas las convergencias", estimó el canciller francés y destacó que los dos países comparten "una misma pasión por la independencia, un apego a la diversidad cultural, una voluntad de trabajar juntos sobre ciertos temas".
El gobierno de Francia "ha escogido desarrollar sus vínculos con América Latina y, en este contexto, deseamos desarrollar en particular las relaciones con Cuba", país que aceptó en marzo pasado la propuesta de la Unión Europea (UE) de iniciar un diálogo para normalizar sus relaciones, tras una década de desencuentros y
sanciones, indicó.
La Habana aceptó a principios de marzo la propuesta de diálogo lanzada en febrero por la UE, lo que abrió el camino a una normalización de las relaciones entre ese bloque y el gobierno comunista de la isla.
Al aludir a la "importancia" de Cuba en el acercamiento de Francia a América Latina, Fabius evocó el "éxito" de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que en enero dio en La Habana un sólido espaldarazo a la isla contra el embargo de Estados Unidos, vigente desde 1962.
Asimismo, elogió que Cuba haya acogido las conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, proceso que comenzó en noviembre de 2012 y al que Francia "desea dar nuevamente su pleno apoyo".
"El papel desempeñado por Cuba es reconocido y saludado", remarcó.
Comentó que Cuba y Francia tienen "muchísimas cosas que hacer en materia de energía, turismo, inversiones, cultura y política", y que los dos países también han decidido "preparar la conferencia París-Clima 2015, pues se trata de "un problema que afecta sensiblemente a las naciones del Caribe".
Durante su estancia en la isla, a donde llegó procedentes de México, el canciller francés también se reunió con el cardenal Jaime Ortega, y con representantes de empresas francesas. Fabius viajó en la noche del sábado de regreso a París.
Cuba y Francia mantienen un intercambio comercial que ronda los 390 millones de dólares anuales, con una balanza fuertemente favorable al país europeo, que exporta a la isla esencialmente cereales y productos alimenticios.
Una veintena de empresas francesas están presentes en Cuba a través de cooperaciones con las entidades cubanas, pero el único inversor francés importante es el grupo Pernod-Ricard, según el portal web de la diplomacia francesa.