Sin mucho entusiasmo por medidas que consideran “pálidas” e “insuficientes”, agricultores independientes dijeron este miércoles a Radio Televisión Martí que el anuncio del gobierno cubano de un nuevo plan para incrementar la producción de alimentos en la isla es el reconocimiento del fracaso de la empresa socialista para suplir esa necesidad básica.
A pesar de las flexibilizaciones, demandadas durante años por los productores, el Estado sigue teniendo el monopolio absoluto de la comercialización y el control de los precios, señalan los entrevistados.
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Las 63 medidas, aprobadas este martes en una reunión con productores agropecuarios, expertos y científicos, presidida por el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, busca potenciar la producción de alimentos en medio de una crisis prolongada que las empresas estatales no han sido capaces de solucionar.
Lee también Tuvo 11 años para asegurar la producción de alimentos y no lo hizo; destituido ministro de Agricultura en plena crisisEntre las medidas se encuentran:
- La venta liberada de carne de res y leche por los productores privados, luego de cumplir sus compromisos establecidos con la empresa estatal.
- Quienes cumplan los planes de producción recibirán como estímulo el derecho de sacrificar un animal al año (ganado mayor), con todas las regulaciones que lleva.
- Rebajas en las tarifas que pagan los campesinos de electricidad, agua, el precio del pienso y otros insumos.
Desde Pinar del Río, el líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba, Esteban Ajete Abascal, dijo que no hay cambios sustanciales de estructura en lo anunciado.
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“Están desviando la atención sobre objetivos falsos, no son medidas suficientes para que los agricultores progresen, tienes que venderle a ACOPIO y transar con las cooperativas y toda la burocracia estatal. Continúan centralizados por el gobierno los precios de los insumos. No hay infraestructura, que es lo que se necesita para desarrollar un país, eso no se crea en tres días, mientras que el pueblo está en estos momentos muriéndose de hambre”, afirmó el líder campesino.
El productor agrícola en Mayarí, Holguín, Osmel Ramírez Álvarez, señala que se necesitan cambios verdaderos y con una clara estrategia para estimular a los productores.
“Va a ser muy bueno que bajen los insumos, no se habló de los fertilizantes, pero este debe disminuir también, porque la gente no va a fertilizar al precio actual, que es de 800 pesos por bolsa, además de la disminución de las tarifas del agua y la electricidad. Sí van a permitir algunas cosas, pero el Estado sigue teniendo el privilegio de poner los precios, no importa si le da negocio o no al campesino, ellos disponen el precio, tanto de lo que te venden como de lo que te compran”, dijo Ramírez Álvarez.
Andy Amaro, que es ganadero en el municipio de Jovellanos, en la provincia de Matanzas, habló sobre las limitaciones que enfrenta para criar las reses.
“En estos momentos yo estoy sin agua aquí en la finca, el gobierno no me vende insumos, no aparece un saco de pienso para alimentar el ganado. Si se me enferma un animal, no hay nada que ponerle, porque no aparece una medicina”, alertó el ganadero.
Lee también Campesinos denuncian que sus cosechas se pudren en el campo por ineficiencia estatalPara el agricultor Daniel Alfaro Frías, en San Antonio de los Baños, Artemisa, estas no son reformas profundas.
“El campesino no va a ver un incremento de la producción de ganado, porque tienes el compromiso con el Estado y las normas de ACOPIO son muy altas, por tanto, no le quedara nada para vender”, concluyó.
Desde Bayamo, en la provincia de Granma, el agricultor Emiliano González considera que continúa presente el papel central de la empresa socialista.
“Es simplemente control del Estado sobre el campesinado independiente; no es desarrollo económico, ni producción agropecuaria”, apuntó.
Durante el año 2020 murieron en la provincia de Camagüey más de 41 mil reses como resultado de la desnutrición y el mal manejo del rebaño, según reportes de la prensa estatal.