El preso político cubano Yandier García Labrada, de 35 años, cumplió el miércoles un año de encierro en la Prisión Provincial de las Tunas, conocida por El Típico, a pesar de la intensa campaña desplegada para conseguir su liberación.
El campesino, miembro del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), fue condenado en julio a 5 años de prisión por los delitos de desacato, atentado a la autoridad y propagación de epidemias, luego que protestara el 6 de octubre de 2020 mientras hacía una cola para comprar alimentos en una tienda de Manatí.
El MCL denunció que el juicio estuvo lleno de irregularidades y ha venido realizando una campaña internacional para denunciar esta injusticia y las arbitrariedades alrededor del arresto y encarcelamiento del opositor, como explicó en el Noticiero de Radio Martí el doctor Eduardo Cardet, Coordinador Nacional de este grupo opositor, fundado por Oswaldo Payá (1952-2012).
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Declaraciones de Eduardo Cardet
"El propósito es visibilizar y darle la justa dimensión que tiene este caso y continuar llamando la atención ante el mundo, ante las organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos, para continuar la presión sobre el régimen, para lograr, por supuesto, no sólo la excarcelación inmediata e incondicional de Yandier, sino de todos los presos políticos y de conciencia", explicó el médico residente en Velasco, Holguín.
El doctor Cardet reveló que hace alrededor de 15 días, García Labrada enfermó de COVID-19 y lo mantuvieron en prisión, en su celda, sin la asistencia médica adecuada.
"Actualmente no sabemos el estado real de salud", declaró.
El médico, excarcelado en mayo de 2019 tras cumplir la mayor parte de una condena de tres años por un delito de atentado contra la autoridad por criticar a Fidel Castro en una entrevista, dijo a Radio Martí que la condición de ser preso político agrava aún más la experiencia del presidio, como está sucediendo con el campesino de Manatí.
"El encarcelamiento con los presos comunes en la prisión es horrible y entonces, sumado a esto, diríamos nosotros lo que agrega la policía política a las personas, a los presos políticos y de conciencia, para hacerle aún más difícil su estancia, su permanencia en la prisión, el acoso de la población penal común que a veces se presta desgraciadamente a actos indebidos de violencia, sobretodo contra los presos políticos y todo lo demás... El acoso permanente de la policía política, la suspensión de las visitas, la suspensión de las llamadas telefónicas, todo contacto posible con el exterior, con la familia, lo cual agrava aún y hacen más penosa la estancia en la prisión", declaró el Coordinador Nacional del MCL.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el 7 de enero de 2021 una resolución que otorgaba medidas cautelares de protección a favor del opositor.
"Se encuentra en una situación de riesgo en el marco de su privación de libertad producto de una alegada falta de atención médica adecuada ante golpizas recibidas durante su detención", denunció la CIDH.
Otra entidad regional, la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), también demandó al gobierno cubano la liberación inmediata del integrante del Movimiento Cristiano Liberación.
Además, una Resolución del Parlamento Europeo sobre los derechos humanos y la situación política en Cuba aprobada el 10 de junio condenó la detención de García Labrada y de otros opositores cubanos.
DOCUMENTO: Resolución del Parlamento Europeo sobre los derechos humanos y la situación política en Cuba
Un perfil sobre García Labrada, publicado en la Radio Local de Manatí en 2017, asegura que es un hombre con gran dedicación al trabajo y humildad.
El texto indica que lo conocen como "El Vaquero" y que trabajó por varios años en la Empresa de Flora y Fauna en la atención a los cocodrilos americanos (Crocodylus acutus) que habitan en la Reserva Ecológica Bahía de Nuevas Grandes-La Isleta, al norte de Las Tunas.
"Zurdo, discreto, humilde, joven, ya canoso, el alias está muy alejado de la rutina de una vida que decidió llevar con pocas palabras y sonrisas discretas", escribió entonces la periodista oficialista Adalys Ray.