Comunismo, más de un millón de muertes y un dictamen

Pol Pot (1925-1998)

El juez Nil Noon del tribunal internacional auspiciado por la ONU concluyó el pasado viernes que hubo un genocidio perpetrado por el Jemer Rojo en Camboya, e impuso una sentencia contra dos ancianos ex líderes del régimen.

Estados Unidos aplaudió la decisión y recordó que el régimen comunista del Jemer Rojo mató a casi 25% de la población de Camboya, con actos de represión que incluían la hambruna, la tortura y la violación sexual, entre otras aberraciones.

El Departamento de Estado elogió a las decenas de víctimas y testigos que testificaron en el juicio, y espera que el proceso judicial ayude a aliviar el dolor de tanta gente inocente.

También recalcó que el dictamen es un mensaje a los responsables de otras atrocidades en el mundo.

Amnistía Internacional también se pronunció al respecto. Precisó que la sentencia sobre el genocidio desatado entre abril de 1975 y enero de 1979 es una “justicia amarga que llega tarde”.

Más de un millón de personas fueron asesinadas en ese experimento agrario maoísta. “Va ser una sociedad pura”, dijo el líder comunista Pol Pot en 1979. Algunos historiadores estiman que mató a 1,8 millones. O sea, la cifra de mil asesinatos por día es conservador.

En respuesta a la sentencia condenatoria dictada el 16 de noviembre contra los cuadros del Jemer Rojo Khieu Samphan y Nuon Chea en las Salas Especiales de los Tribunales de Camboya, Nicholas Bequelin, director regional de Amnistía Internacional para el este y el sureste asiáticos, manifestó que “la sentencia hará algo de justicia a las víctimas, 40 años después de las horribles atrocidades cometidas por el Jemer Rojo”.

Pero Bequelin no está totalmente satisfecho. “Aunque este segundo juicio de los últimos dirigentes del Jemer Rojo que aún viven se haya resuelto con dos sentencias condenatorias y 14 proyectos de reparación, este resultado es una justicia amarga: el mundo llevaba demasiado tiempo esperando este momento”.

“Decenios después de los crímenes” y 13 años después de la creación de los tribunales para abordar el caso, “las Salas Especiales deberían haber logrado mucho más”, dijo el representante de la organización pro derechos humanos.

Nuon Chea, de 92 años, era el segundo al mando del régimen del Jemer Rojo. Khieu Samphan, de 87, era el jefe del Estado del régimen.

Ambos fueron declarados culpables de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. Ya estaban cumpliendo penas de cadena perpetua tras ser declarados culpables de crímenes de lesa humanidad en otro juicio.

En 2010, Kaing Guek Eav, jefe de las cámaras de tortura de Tuol Sleng del Jemer Rojo, fue declarado culpable de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

Por su parte, Pol Pot falleció sin ser sometido a juicio, en abril de 1998. El diario The New York Times comentó en ese entonces que será recordado por el terror que impuso.

(Con información del Departamento de Estado, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, New York Times)