El cambio de Ministro de Defensa en Rusia es un indicio de la "desesperación" del presidente ruso Vladimir Putin por sostener su invasión de Ucrania, dijo Estados Unidos este lunes.
“Nuestro punto de vista es que esto es una indicación más de la desesperación por mantener su guerra de agresión contra Ucrania a pesar de que esto no sólo supone una gran drenaje de recursos para la economía rusa y grandes pérdidas de tropas rusas, con algunos estimados de hasta 315.000 bajas”, dijo en su conferencia de prensa diaria el vocero adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel.
El portavoz dijo que “la movilización del Kremlin por su guerra de agresión contra Ucrania ha causado sufrimiento a demasiadas familias en Rusia”, y que Moscú comenzó esto sin provocación. Añadió que el presidente Putin podría ponerle fin a la guerra en cualquier momento retirando sus fuerzas de Ucrania, en lugar de seguir lanzando ataques contra el pueblo ucraniano todos los días.
Durante el fin de semana, Putin reemplazó al Ministro de Defensa, Sergei Shoigu, el miembro con más años de servicio en su gabinete, en una rara reorganización del Kremlin.
Igual de sorprendente fue la decisión de reemplazar a Shoigu con Andrei Belousov, un asesor económico que nunca ha tratado con el ejército ni con otras agencias encargadas de hacer cumplir la ley.
Muchos ven la decisión de Putin como un intento de reforzar el control sobre el gasto militar y sincronizar el floreciente sector de defensa con el resto de la economía, en preparación para una guerra larga.
Lee también Putin destituye al ministro de Defensa Sergei Shoigu y le da el puesto que ocupaba su mano derechaEl cambio se produce semanas después de que Timur Ivanov, viceministro de Defensa a cargo de proyectos de construcción militar, fue encarcelado en espera de una investigación y juicio por cargos de soborno.
Mientras tanto, en la Casa Blanca, el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo que la asistencia militar estadounidense procedente de un proyecto de ley de ayuda multimillonaria aprobado por el Congreso el mes pasado ya está en Ucrania.
Como parte de los proyectos de ley de ayuda de 95 mil millones de dólares, el Congreso autorizó 60.800 millones de dólares en diversas formas de ayuda a Ucrania y la Casa Blanca se comprometió a llevar las armas a Kyiv rápidamente.