El juicio al periodista independiente Yuri Valle Roca y a otros cuatro acusados se celebrará en el Tribunal Municipal de Marianao, en La Habana, el 28 de junio.
La vista estaba prevista para realizarse en el Tribunal Municipal de Centro Habana, pero el abogado defensor Roberto Ortega Ortiz informó sobre el cambio de locación sin dar detalles, dijo a Radio Televisión Martí, Eralidis Frómeta, esposa del comunicador preso.
La Fiscalía pide para Valle Roca 6 años de privación de libertad por los delitos de Propaganda enemiga de carácter continuado y Resistencia; cinco años para Alien Tijerino Castro, por “propaganda enemiga de carácter continuado”; para Ruslán Hernández Reyes y Yusniel Milián González, tres años de cárcel por “propaganda enemiga” y tres años de privación de libertad por “Propaganda Enemiga” para Ignacio Arias Martínez.
Excepto Arias Martínez, todos están bajo la medida cautelar de prisión provisional desde el 15 de junio, un día después de que fuera lanzada una lluvia de proclamas con frases de homenaje a los héroes de la independencia de Cuba José Martí y Antonio Maceo.
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Las conclusiones fiscales aseguran que Valle Roca y el resto de los imputados “aglutinados bajo la ilícita y autodenominada organización “DELIBERA”, efectuaban reuniones en la vivienda de Valle Roca, en La Habana, “para planificar acciones contrarias al actual sistema social y político en Cuba, a ejecutar en distintos lugares de la capital del país, los que filmaban y luego publicaban en los perfiles de Facebook y otras redes sociales de sus integrantes, con el propósito de divulgar al mundo una imagen de inestabilidad social y política dentro del país”.
La esposa de Valle Roca vistió una camiseta roja con la imagen impresa del preso político en el concierto ofrecido el martes por el cantautor Pablo Milanés en la Ciudad Deportiva de La Habana.
“Me presenté con un pulóver de mi esposo [sic], clamando su inmediata liberación. Allí fuimos abordados por los órganos de la Seguridad del Estado, Ricardo Vázquez Morales, un activista que me acompañaba, y yo. Querían impedirnos entrar y estaban dispuestos a devolvernos el dinero de las entradas. Nosotros nos negamos y después de una breve discusión, entramos”, relató la mujer.
“Los agentes se sentaron, justo, delante de nosotros, y estuvieron pendientes de cualquier movimiento inusual que hiciéramos. Así concluyó el evento. Siempre tuve la esperanza de sentir un grito de libertad para yo desahogarme el dolor que la dictadura me ha causado con el encarcelamiento de mi esposo, inocente, enfermo, sin asistencia médica y sin un medicamento para sus males”, señaló Frómeta.
Yuri Valle Roca está recluido en el penal Combinado del Este y sus compañeros de causa en la prisión Valle Grande, ambas en La Habana.