Tras las protestas del 11 de julio, cuando miles de cubanos salieron a las calles a exigir cambios políticos en la isla, el régimen pisó el acelerador y comenzó a anunciar medidas para tratar de bajar la presión popular.
Comenzaron, entre otras cosas, por permitir temporalmente la entrada a la isla de alimentos y medicinas sin pagar impuestos, incluso para paneles solares.
También suspendieron los impuestos a las importaciones de empresas intermediarias para el sector privado y, además, comenzaron a dar, sin cobrar, alimentos procedentes de donaciones.
Lee también Expertos opinan sobre la eliminación de precios topados a productos del campo en CubaHace solo unos días, ETECSA, el monopolio estatal de comunicaciones, anunció una rebaja en los mensajes de texto y otra en la navegación internacional de Internet.
Migajas, pero logradas por las marchas populares, dijo a Radio Martí desde La Habana la periodista Miriam Celaya.
“Claro que son migajas y, esto demuestra que hay que marchar, hay que protestar, hay que reclamar. O sea, lo que están es estimulando con esto, lejos de aplacar las marchas, lo que están es demostrando que tenemos que exigir, hay que protestar más, hay que gritar más alto”, opinó Celaya.
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Analizan desde Cuba las nuevas medidas del régimen para contentar al pueblo
En otro orden, una serie de resoluciones ministeriales aparecidas en la Gaceta Oficial buscan suavizar el sistema tributario. Con esto, tampoco resuelven la crisis del país, comentó para Radio Martí el emprendedor Ángel Rodríguez Pita.
“El engaño fundamental está dado en que el gobierno cubano, por un lado, está pretendiendo dar una falsa imagen. ¿Por qué? Sencillamente, el gobierno cubano, por un lado, de manera centralizada, ha disminuido los impuestos, pero, por otro lado, también ha dejado de financiar el gasto público social, que nutre constantemente de alimentos los hogares cubanos”, expresó Rodríguez Pita.
Lee también Vivanco: la protección del acceso a internet en Cuba debe ser una prioridad de la comunidad internacionalOtra de las medidas más comentadas en la isla es la eliminación de los precios “topados” en productos de consumo social.
“Las empresas de comercio y gastronomía no cuentan con los recursos financieros y, por tanto, no van a poder continuar comprando esos productos para sostener con alimentos a los sectores más vulnerables de la sociedad cubana”, argumentó Rodríguez Pita.
Rodríguez Pita dijo, además, que "si el gobierno quiere avanzar, debe comenzar por la liberación del control de las divisas".
(Con reporte de Amado Gil para Radio Martí)