Les tomó a los superfavoritos Bravos de Atlanta 15 innings para calentar motores y cuando lo consiguieron, lo hicieron al estilo que los llevó a tener el mejor récord en la campaña regular: a fuerza de jonrones.
Con par de bambinazos de Travis d´Arnaud y Austin Riley y un espectacular fildeo de Michael Harris II en el jardín central, los Bravos se sacudieron finalmente el óxido de tan prolongado descanso y superaron a los Filis de Filadelfia 5-4, para empatar la serie divisional a un triunfo por bando.
El derecho Zach Wheeler, abridor por los Filis, mantuvo a Atlanta en un puño durante la mitad del juego, sin permitir hits en los primeros cinco episodios, mientras sus equipos le iban encima temprano al zurdo Max Fried.
Doblete de Trea Turner y sencillo remolcador de Alec Bohm produjeron una en el primer inning para los Filis, que añadieron dos más en el tercero, por jonrón con uno a bordo de J.T. Realmuto.
Una más en el quinto, impulsada por elevado de sacrificio de Bryce Stott, ponía la pizarra 4-0 y convertía el Truist Park de Atlanta en un cementerio, donde los fánaticos, con caras de desaliento, no daban crédito a lo que veían sus ojos.
El equipo que bateó 307 jonrones en la temporada regular, que tuvo al líder absoluto de cuadrangulares de todo el béisbol (Matt Olson, 52) y otros cuatro con más de 30 vuelacercas, caía como moscas ante los envíos de Wheeler.
No fue hasta el sexto episodio, luego de dos outs, que Ozzie Albies logró romper el embrujo con cañonazo al jardín derecho.
Ronald Acuña estaba en primera por boleto y se fue a tercera con el hit, pero Turner pifió la pelota en la devolución al cuadro y el veloz venezolano aprovechó para anotar la primera carrera de los Bravos.
Un episodio más tarde, d´Arnaud le botó la pelota a Wheeler con uno en base y lo envió a las duchas, tras poner la pizarra 4-3.
Y en el octavo, ante el relevista Jeff Hoffman, tercer pitcher de los Filis en el juego, Riley le sacó la bola con un hombre en circulación, para voltear el marcador y desatar el pandemónium en el parque.
En el noveno, con un out y Bryce Harper en primera con la potencial carrera del empate, Nick Castellanos enmudeció a la afición con un estacazo al jardín central que estuvo a punto de irse de jonrón.
Pero a punto no se apunta y el patrullero central, Michael Harris II, la fildeó con un salto espectacular contra la cerca y la devolvió al cuadro, cuando Harper ya casi llegaba a tercera. Riley la recibió y completó la doble matanza en primera.
El cubano Raisel Iglesias se apuntó –con susto- el juego salvado y ahora la serie, empatada 1-1, se traslada a Filadelfia para los dos siguientes partidos, miércoles y jueves.
Por su parte, los Diamondbacks de Arizona le entraron por los ojos nuevamente al abridor de los Dodgers de Los Angeles y tras imponerse con pizarra 4-2, tienen esa serie divisional a punto de mate.
Si en el primer juego de la serie, Arizona le fabricó seis en el primer inning al veterano Clayton Kershaw, esta vez fueron tres en el capítulo inicial contra el novato Bobby Miller.
Christian Walker bateó fly de sacrificio con bases llenas, el venezolano Gabriel Moreno remolcó la segunda con rola al cuadro y el cubano Lourdes Gurriel Jr. completó el racimo con cañonazo impulsador al izquierdo.
El propio Gurriel sumaba la cuarta de los Diamonbacks con jonrón solitario en el sexto ante el relevista Ryan Brasier.
Sería más que suficiente para Zac Gallen, abridor y ganador por Arizona, que en cinco innings y un tercio permitió dos limpias, con cinco hits y cuatro ponches, para anotarse el triunfo.
Cuatro hombres desde el bullpen se combinaron para retirar en blanco los últimos 3.2 episodios y los D´backs quedaron a un paso de avanzar a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional por primera vez desde el 2007, cuando fueron barridos en cuatro juegos por los Rockies de Colorado.
Los Dodgers, siempre poderosos en el papel, están a punto de ser eliminados en su presentación en la postemporada, pues ellos no jugaron las series de comodines, al quedar sembrados para esta ronda.
Ahora las acciones se mueven al Chase Field de Phoenix. Será la primera vez en esta postemporada en que los Diamondbacks jueguen ante su público, pues en la primera fase, limpiaron en dos juegos a los Cerveceros en Milwaukee.