El próximo presidente de Brasil ─que será elegido en octubre de este año─ tendrá que decidir si continúa con el programa Más Médicos creado por el gobierno de la defenestrada Dilma Rousseff, y mantiene a los miles de profesionales cubanos que hoy trabajan en el gigante suramericano, reporta el diario brasileño Gazeta do Povo.
En 2016, el presidente Michel Temer refrendó una ley que prorrogó, por otros tres años, la permanencia de médicos extranjeros en el país sin necesidad de revalidar sus títulos.
Ese plazo expira en 2019 y, según el ministro de Salud, Ricardo Barros, la intención es que se haga una nueva prórroga de esa licencia. "Hay municipios que no se habían adherido al programa en un primer momento, pero que ahora desean participar. Estamos negociando con las demás alcaldías para que también puedan ser contemplados por el programa", explicó.
De acuerdo con datos de 2017 del propio Ministerio de Salud, Más Médicos atiende actualmente a 4.058 municipios y 34 distritos indígenas de Brasil. En total, participan 18.240 médicos, divididos en tres modalidades: brasileños; intercambios (formados en instituciones extranjeras con habilitación para el ejercicio de la medicina en el exterior) e intercambios de cooperantes (los cubanos, que acceden al programa por medio de mecanismos de cooperación internacional).
Una de las justificaciones para la prórroga, en 2019, es el desinterés de los médicos brasileños en establecerse en lugares remotos y marginales. Entre los profesionales que permanecen en el programa, el 62% son cubanos. Sin embargo, son siempre los últimos en ser convocados a la hora de llenar vacantes, pues los brasileños registrados en el país o formados en el exterior tienen preferencia sobre los extranjeros.
La intención del gobierno, sin embargo, es que el número de cubanos sea reducido a 7,400 el año que viene. Actualmente son unos 8,500, aunque llegaron a ser 11.400. Pero las autoridades brasileñas no piensan renunciar a ellos.
"El convenio con la OPS [Organización Panamericana de la Salud] se mantiene. Los términos son buenos para Brasil", afirmó el ministro Barros, citado por Gazeta do Povo.
No obstante, la noticia de la reducción no es buena para el gobierno de Cuba, agobiado por serios problemas con su disponibilidad de divisas y que se queda con la mayor parte de la remuneración de sus profesionales.
La mordida del león
El medio digital recuerda que la participación de médicos extranjeros, especialmente los cubanos, en el programa brasileño generó polémica desde el inicio del Más Médicos, hace cinco años. El motivo en el caso de los cubanos es el destino de su salario, actualmente 11.520 reales o 3.514 dólares mensuales al cambio de hoy, que no van directamente a los médicos, sino al gobierno de Cuba. Los galenos reciben alrededor del 25 % de su sueldo, aunque una parte les es retenida en la isla hasta que concluyan su misión. El gobierno cubano se apropia del resto, salvo un 5% que se abona a la OPS.
Partiendo de estos presupuestos, Brasil estaría pagando este año por los servicios médicos cubanos unos $357 millones, de los cuales La Habana se quedaría con alrededor de $250 millones. Si la reducción pretendida tiene lugar esas cifras caerían a $310,8 millones y $217 millones respectivamente
La situación hizo que algunos cubanos reclamaran ante la justicia brasileña la entrega del salario íntegro.
El Consejo Federal de Medicina (CFM) ha cuestionado por otra parte la participación de médicos extranjeros a los que no se les exige revalidar sus títulos en el país.
[Con información de Gazeta do Povo]