El Gobierno brasileño estudia regularizar los médicos cubanos que quieran continuar en el país, después de la salida de miles de ellos por orden de La Habana tras unas polémicas declaraciones del presidente Jair Bolsonaro, informó este miércoles la estatal Agencia Brasil.
El Ministerio de Salud señaló que, "preocupado con la cuestión humanitaria", "busca una forma de permitir la reintegración de estos profesionales tras la revalidación de sus títulos", de acuerdo con Agencia Brasil.
De esta forma, el Gobierno brasileño espera completar las cerca de 1.500 plazas aún vacantes del programa "Más Médicos", que permitió desde 2013 la contratación de galenos extranjeros para cubrir la asistencia sanitaria en las zonas más pobres y remotas de Brasil.
Sin embargo, el Gobierno de Cuba decidió en noviembre pasado abandonar dicho proyecto como forma de protesta por los comentarios "amenazantes y despectivos" del ultraderechista Bolsonaro, según alegó el Ejecutivo de la isla.
Bolsonaro, un declarado anticomunista que asumió la Presidencia de Brasil el 1 de enero tras ganar las elecciones de octubre, calificó a los médicos cubanos como "esclavos" de una "dictadura".
Como respuesta, Cuba ordenó el regreso de los mismos, que hasta ese momento totalizaban 8.332 ejerciendo de manera activa en el gigante suramericano.
Por su parte, Brasil ha abierto varios concursos para suplir esas miles de vacantes con médicos formados en el país o brasileños graduados en el exterior, pero aún faltan por asignar cerca de 1.500 plazas, que corresponden a puestos en aldeas indígenas o municipios aislados.
Según Agencia Brasil, el número de profesionales cubanos "interesados" en continuar en Brasil "aún está siendo contabilizado", mientras representantes de los ministerios de Salud y Educación mantienen reuniones para analizar formas sobre cómo regularizar su situación en el país.
Según una encuesta divulgada en enero pasado, casi la mitad de los brasileños (49 %) cree que la atención en salud empeorará en el país tras la salida de los médicos cubanos, mientras que el 38 % dijo creer que la situación mejorará.