Sobre el muro considerablemente alto en una esquina del céntrico Boulevard de San Rafael, en La Habana, un hombre de más de 40 años, solo, se esfuerza por hacerse oír ante los escasos transeúntes que a las 8:47 de la mañana de este jueves, 28 de abril, se encontraban en el área.
“Tienen que dejarnos participar en la vida política del país!, exclama, “el que es comunista, que lo sea, pero el que no, ¡hay que respetárselo!, dice.
Habla de los más de mil presos políticos en la isla, de la asfixia, la inconformidad, el miedo, el hambre, preguntando al vacío: “¿Hasta cuándo la falta de respeto? Y una voz femenina le grita varias veces que se calle.
El hombre sigue, solo, sobre el muro, mientras varios grupos de jóvenes lo graban con sus teléfonos celulares, hasta que llega la policía y con la ayuda de otros posibles agentes vestidos de civil, a toda prisa, ordenan a los presentes que apaguen los móviles.
El manifestante solitario tiene nombre, se llama Carlos Ernesto Díaz González y le dicen "Ktivo Disidente", dijo en Twitter la periodista independiente Iliana Hernández, ahora en el exilio, quien cierra el tuit con un nuevo hashtag: #LibertadParaKtivo.
La comunicadora añade la etiqueta #LibertadParaLosPresosPolíticos porque, de seguro, a partir de esta mañana, Ktivo formará parte de ellos, como lo es el joven Luis Robles Elizástegui, quien el pasado año se paseó por ese mismo boulevard, en silencio, sólo con un cartel, en el cual pedía la libertad para el rapero Denis Solís y libertad para los presos políticos.
El valiente de hoy en el Boulevar está en manos de los represores, su nombre Carlos Ernesto (Ktivo) #LibertadParaKtivo #LibertadParaLosPresosPoliticos #LibertadParaCuba pic.twitter.com/1uqf8zUGZY
— Iliana Hernández (@ilianahcuba) April 28, 2022
Luis Robles no ha vuelto a ver las calles desde ese día, fue acusado de los delitos de desacato y propaganda enemiga, y condenado a cinco años de cárcel.
El video de la protesta de este jueves, que fuera publicado en YouTube por la influencer Camila Carballo INSIDE, tiene una nota de la autora: “Cuando apagué el celular, el hombre bajó sin ofrecer resistencia, lo esposaron y se lo llevaron. No sé más de esta triste noticia”.