El presidente de Chile, Gabriel Boric, denunció este miércoles que el régimen de Nicolás Maduro cometió fraude electoral en los comicios presidenciales del 28 de julio en Venezuela, violaciones de derechos humanos y persecuciones contra sus oponentes.
"No tengo dudas de que el régimen de Maduro ha intentado cometer un fraude. Si no, hubiesen mostrado las famosas actas. ¿Por qué no lo han hecho? Si hubiesen ganado claramente, hubiesen mostrado las actas", sostuvo el presidente de Chile en una conferencia de prensa en La Moneda.
El mandatario denunció que el régimen chavista está cometiendo "graves violaciones a los derechos humanos, reprimiendo a la gente que se está manifestando y además iniciando persecuciones penales que son injustas e inaceptables" para Chile y cualquier "otro país democrático contra liderazgos de la oposición".
"Y esto lo digo independiente de la posición política que uno tenga respecto a la oposición", afirmó el gobernante de izquierda.
Por otra parte, llamó a la comunidad internacional a "no cometer el mismo error que se cometió en su momento con (Juan) Guaidó. Y esto lo entiende la mayoría de los países".
Guaidó fue proclamado como presidente interino de Venezuela en 2019 y fue reconocido por al menos cincuenta países, argumentando que el proceso electoral de 2018 en el que el presidente Nicolás Maduro obtuvo la reelección, fue “fraudulento”.
Este miércoles Boric fue firme al afirmar que Chile "no reconoce el triunfo autoproclamado de Maduro" y que no confía "en la independencia ni en la imparcialidad de las actuales instituciones en Venezuela".
"Por lo que hemos planteado como país que no validaremos resultados que no hayan sido verificados por organismos internacionales independientes del régimen. Yo confío en los esfuerzos que están haciendo países que tienen capacidad de negociación y diálogo con las diferentes partes involucradas", apuntó.
En la conferencia declinó responder a la ola de insultos que ha recibido de los gobernantes chavistas: "Ustedes han visto las peroratas y irrisorias que han lanzado contra nosotros algunos de los dirigentes del actual gobierno. Yo, por cierto, no voy a entrar a responder en los mismos términos. No es la tradición de Chile y creo que nosotros tenemos que mantenernos con un nivel de altura respecto a estos problemas. En especial pensando en los cientos de miles de venezolanos que hoy día están dispersos por América Latina, y en particular en nuestro país".
Diosdado Cabello, el número dos del régimen de Maduro, acusó a Boric de ser un “pinochetico”, en referencia al dictador chileno Augusto Pinochet, de ser un político de “extrema derecha” y lo llamó "merluzo".