Los bolivianos se pronunciaron en el referendo del domingo en contra de reformar su Constitución para permitir al presidente Evo Morales volver a presentarse a las elecciones en 2019 y así aspirar a mantenerse dos décadas en el poder.
Con un 80 % de los votos escrutados, el NO se impone con el 54.3 % frente al Sí, que habría cosechado un apoyo del 45.6 %, según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) publicados este lunes en la página web de este organismo.
Estos datos confirman el resultado adelantado el domingo por los sondeos a pie de urna, que daban la victoria al No, con un porcentaje del 51 % al 52,3 % frente un 47,7 y un 49 % del Sí.
El Gobierno boliviano interpretó el contenido de las encuestas como un "empate técnico" y pidió a la oposición que no celebrara una victoria anticipada y esperara a los resultados oficiales, en los que el oficialismo llegó a vaticinar una modificación "drástica".
El presidente Morales pidió hoy esperar "con serenidad" los datos oficiales y reiteró que respetará el resultado porque "esa es la democracia".
En una comparecencia ante los medios en La Paz, la primera tras la jornada de votación, el mandatario confió en que el voto de las zonas rurales podría revertir el veredicto adelantado por las encuestas, porque así ocurrió en otros procesos electorales en Bolivia.
Sin embargo, en los procesos electorales en Bolivia tradicionalmente se da por válido el resultado de los sondeos a pie de urna y por recuento rápido en la noche electoral debido a la habitual tardanza del escrutinio oficial definitivo, que suele demorar varios días.
Según el recuento oficial, el 54,3 % obtenido hasta ahora por el No representa más de 2,3 millones de los sufragios, de un total de 4,2 millones de votos registrados en el recuento publicado en la web del TSE.
El 45,6 % de apoyo logrado por el Sí equivale a más de 1,9 millones de votos.
También el voto emigrante se decantó en contra de la reforma de la Carta Magna.
Con casi la mitad de los votos de las circunscripciones extranjeras escrutados, un 68,25 % de los sufragios válidos fue para el No, según datos que corresponden a 530 de las 1.143 actas recibidas desde los 33 países donde los emigrantes bolivianos pudieron votar.
Las misiones de observación de organismos internacionales emitieron esta jornada sus informes preliminares, en los que coincidieron en la necesidad de que Bolivia mejore su sistema de recuento, cuya actual lentitud llega a demorar varios días la difusión de los resultados oficiales.
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La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Bolivia detectó algunas irregularidades en el desarrollo del referendo pero descartó que puedan considerarse pruebas de fraude electoral.
El jefe de la delegación y expresidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, consideró que para que las irregularidades se califiquen como fraude, ello "requiere una intención maligna, un propósito malsano para producir la alteración de los resultados".
La OEA destacó mejoras técnicas en todo el proceso electoral, pero también lamentó la lentitud en la presentación de resultados, la falta de debate político constructivo, las carencias del padrón y las condiciones de acceso en la campaña.
"La misión constató lentitud en la publicación de resultados", dijo Fernández, por lo que sugiere "realizar los cambios legislativos y aplicar los programas necesarios para que la autoridad pueda dar a conocer los resultados preliminares de la elección con alto grado de exactitud y evitar cuestionamientos".
La OEA ya ha realizado esa recomendación en anteriores procesos electorales en Bolivia.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral de Paraguay, Jaime José Bestard, coordinador general electoral de la misión de la Unasur, señaló que el órgano electoral boliviano está "altamente dotado" en el aspecto tecnológico pero aún puede avanzar más en "algunos aspectos".
"Creemos que con el nivel tecnológico e informático que tiene Bolivia y en particular el Tribunal Supremo Electoral (TSE), eso puede mejorar (...) Con esa tecnología y algunos ajustes legislativos, el TSE puede en el futuro brindar un sistema de transmisión rápida mucho más eficiente que el actual", señaló.
Más de 6,5 millones de bolivianos estaban llamados a votar el domingo en el referendo, en el que se consultó sobre una reforma constitucional para ampliar de dos a tres los mandatos presidenciales consecutivos permitidos, lo que posibilitaría que Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera pudieran volver a ser candidatos en 2019 El mandatario y su vicepresidente iniciaron su primera gestión en 2006, la segunda en 2010 y la tercera en 2015.
Aunque la Constitución permite solo dos mandatos consecutivos, Morales y García Linera pudieron presentarse a los comicios de 2014 gracias a un fallo del Tribunal Constitucional que avaló que su primer mandato (2006-2010) no cuenta porque el país fue refundado como Estado Plurinacional en 2009.