El senador Bob Menéndez, de origen cubano, afirmó que tras la muerte de Fidel Castro se presenta una oportunidad "histórica" para EE.UU. y la comunidad internacional para ayudar al pueblo cubano a lograr una democracia. "Estados Unidos y la comunidad internacional deben ponerse de pie y apoyar al pueblo cubano mientras busca formas de implementar cambios que consigan traer los principios fundamentales de la democracia", señaló el senador en un comunicado.
Menéndez, que representa al estado de Nueva Jersey, agregó que los países deben ayudar a "restablecer las libertades que informan a la sociedad y desatar el poder creativo e inventivo de laspersonas para construir una vida mejor para ellos y sus familias". Insistió en que el reciente deshielo en las relaciones entre EE.UU. y Cuba "no han llevado a ningún cambio positivo en la forma en que gobierna el régimen o en la realidad del pueblo cubano".
"Sabemos que el régimen de Castro sigue siendo una brutal dictadura totalitaria que priva al pueblo cubano de los derechos humanos básicos que tan orgullosamente proclamamos apoyar a través de todo el mundo", sostuvo el senador por Nueva Jersey.
De acuerdo con el senador, el legado "opresivo de Fidel atormentará al régimen cubano y a nuestro hemisferio por siempre" y aseguró que es el momento para que sean escuchadas las voces de los activistas por los derechos humanos, del pueblo cubano y de "reexaminar y determinar una nueva política hacia el régimen castrista".
En una rueda de prensa posterior, Menéndez acusó a Raúl Castro de "tener más sangre en sus manos" que su hermano Fidel. "Raúl no es distinto a Fidel, por eso digo que tiene más sangre en sus manos. Fidel era el líder intelectual. La realidad es que es tan represor" como el fenecido líder de la revolución cubana, aseguró el senador, quien lamentó que con la muerte de Castro no haya terminado "la era de los Castro".
El senador Menéndez dijo además que Raúl prepara el camino para que su hijo y yerno continúen con el poder generacional en Cuba. El legislador estadounidense ofreció su rueda de prensa acompañado por expresos políticos cubanos, entre ellos Israel Abreu, que preside el Comité de Ayuda a los Activistas de Derechos Humanos, y Aurelio Candelario, ambos residentes en Nueva Jersey.