El Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se reunió este lunes con el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en Jerusalén, donde reiteró que Estados Unidos y otros líderes mundiales respaldarán la propuesta integral esbozada por el Presidente Biden que conduciría a un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de todos los rehenes y un aumento significativo y sostenido de la asistencia humanitaria para su distribución en toda Gaza, dijo en un comunicado el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El portavoz dijo que el Secretario Blinken “subrayó el compromiso férreo de Estados Unidos con la seguridad de Israel, incluso garantizando que nunca se pueda repetir el 7 de octubre” y “reiteró que la propuesta sobre la mesa abriría la posibilidad de calma a lo largo de la frontera norte de Israel y una mayor integración con los países de la region”.
Miller añadió que el Secretario Blinken le informó al Primer Ministro sobre los esfuerzos diplomáticos en curso para planificar el período posterior al conflicto, enfatizando la importancia de proporcionar paz, seguridad y estabilidad a largo plazo a israelíes y palestinos por igual.
Netanyahu se ha visto reforzado políticamente en Israel por una misión de rescate que logró liberar a cuatro rehenes el sábado, pero que resultó mortal y destructiva para los palestinos.
Sin embargo, un día después del rescate, Netanyahu recibió un golpe político cuando Benny Gantz, un miembro centrista del gabinete de guerra de tres hombres de Israel, anunció su renuncia acusando al Primer Ministro de administrar mal el esfuerzo bélico y de poner su propia “supervivencia política” por encima de las necesidades de seguridad del país.
Gantz, un ex jefe del Ejército, criticó a Netanyahu especialmente por no haber esbozado un plan de gobierno posguerra para Gaza, y dijo que el Primer Ministro "nos está impidiendo" una "victoria real".
El político centrista también desafió a Netanyahu a fijar una fecha para las elecciones, una demanda compartida por un movimiento de protesta que ha tomado las calles de Israel de manera regular y ruidosa contra el gobierno de derecha.
Antes de llegar a Israel, Blinken se reunió en Egipto con el Presidente Abdel Fattah al-Sisi.
En declaraciones a la prensa, Blinken instó a los líderes árabes a presionar a Hamás para que acepte la propuesta de alto el fuego esbozada por el Presidente Biden.
Blinken está en su octava visita a la región desde el ataque de Hamás contra Israel y su viaje se produce en un momento en que Washington busca aumentar la presión sobre Hamás para que acepte un acuerdo de alto el fuego y garantice que la guerra no se expanda al Líbano.
Blinken dijo que Hamás era el único caso atípico al no aceptar la propuesta de un acuerdo de tres fases que incluye la liberación de rehenes y conversaciones para poner fin a los combates, con lo que dijo que Israel había estado de acuerdo.
"Mi mensaje a los gobiernos de toda la región, a la gente de toda la región, es que si quieren un alto el fuego, presionen a Hamás para que diga que sí", subrayó.
Un alto funcionario de Hamás dijo a la agencia Reuters que los comentarios de Blinken sobre el alto el fuego en Gaza estaban "parcializados a favor de Israel".
Según un comunicado de la presidencia egipcia, Al-Sisi y Blinken discutieron "esfuerzos conjuntos para alcanzar un acuerdo de alto el fuego y un intercambio de rehenes y prisioneros".
También se esperaba que los dos líderes discutieran los planes para reabrir el cruce fronterizo de Rafah entre Egipto y Gaza, una de las principales vías de entrada de ayuda al territorio.
El cruce de Rafah ha estado cerrado durante un mes desde que las tropas israelíes tomaron el control de su lado palestino durante sus operaciones contra Hamás.
El cierre ha empeorado la situación humanitaria en Gaza, haciendo que los precios de los bienes escasos se disparen y agudicen los temores de hambruna.
Como parte de su gira, Blinken también visitará Jordania, donde participará en una conferencia internacional de emergencia para mejorar el flujo de ayuda a Gaza, y Qatar, para reunirse con funcionarios de ese país, que junto a Egipto, ha actuado como mediador en las conversaciones entre Israel y Hamás.