El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que su visita a Israel llevaba un mensaje de que Estados Unidos apoya a ese país y a su pueblo.
Señaló que en sus reuniones con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente, Issac Herzog, discutieron en detalle lo que Israel necesita para defenderse a sí mismo y a su pueblo y cómo Estados Unidos puede ayudar a satisfacer esas necesidades.
Además se reunió con familias de ciudadanos estadounidenses cuyos seres queridos han muerto en los ataques del grupo militante Hamás o que han sido tomados como rehenes.
Blinken dijo además que el gobierno israelí le mostró fotografías y videos de las atrocidades de Hamás.
"Es simplemente depravación de la peor manera imaginable. Casi desafía la comprensión", dijo Blinken en una conferencia de prensa en Tel Aviv.
Asimismo reiteró que “los civiles no deben ser utilizados de ninguna manera como objetivos de operaciones militares”.
“No son el objetivo de las operaciones de Israel. Discutimos formas de abordar las necesidades humanitarias de las personas que viven en Gaza para protegerlas de daños mientras Israel lleva a cabo sus operaciones de seguridad legítimas, para defenderse del terrorismo y tratar de garantizar que esto nunca vuelva a suceder”, explicó el Secretario de Estado.
Añadió que también se discutieron las posibilidades de paso seguro para los civiles que quieran salir de Gaza.
Blinken negó una vez más que los 6.000 millones de dólares de fondos iraníes descongelados por Washington como parte de un intercambio de prisioneros con Teherán hayan servido para financiar el ataque de Hamás a Israel, asegurando que hasta ahora no se ha gastado ni un solo dólar de esos fondos, que además solo pueden ser utilizados por Irán para compras de alimentos y medicinas.
Recordó que Estados Unidos tiene potestad para volver a congelar esos fondos cuando lo desee.
La Casa Blanca dijo el miércoles que no hay "evidencia directa" de que Irán estuvo involucrado en los ataques de Hamás contra Israel la semana pasada.
Blinken se reunirá el viernes con el presidente palestino Mahmud Abás, cuya autoridad se limita a partes de la ocupada Cisjordania, y con el rey Abdula II de Jordania.
Israel capturó Cisjordania, junto con Gaza y Jerusalén oriental, en una guerra de 1967. Los palestinos quieren los tres territorios para su futuro Estado, pero no ha habido conversaciones de paz en más de una década.
Mientras tanto, en la Casa Blanca se anunció que el gobierno de Estados Unidos comenzará a operar vuelos de evacuación para ayudar a los estadounidenses a abandonar Israel mientras ese país se prepara para intensificar las acciones de represalia contra los militantes de Hamás en Gaza.
Se espera que los vuelos de evacuación comiencen el viernes, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
El anuncio se produjo cuando la Casa Blanca confirmó que el número de muertos en los combates incluye ahora al menos 27 estadounidenses. La guerra ha cobrado al menos 2.600 vidas en ambos bandos desde que Hamás lanzó su ataque contra Israel el sábado pasado.
Catorce ciudadanos estadounidenses en Israel siguen desaparecidos. La Casa Blanca ha dicho que un “puñado” de estadounidenses se encuentra entre las docenas de personas que Hamás tomó como rehenes.
(Con información de Reuters y Prensa Asociada)