El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el jueves que no había planes para eliminar a Cuba de la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
“No planeamos sacarlos de la lista”, dijo Blinken en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, luego que la congresista republicana María Elvira Salazar le preguntara si tenían pensado eliminar a Cuba de esa lista.
La representante cubanoamericana insistió en obtener una respuesta firme del Secretario de Estado.
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"Si va a haber tal revisión, se basará en la ley y en los criterios de la ley establecidos por el Congreso", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, afirmando que esto se rige por parámetros muy elevados.
En su respuesta a la congresista por la Florida, Blinken reconoció que varios legisladores estadounidenses le han presentado el asunto de la inclusión de Cuba en esta lista. En realidad, se trata de un tema que han abordado con insistencia políticos demócratas y republicanos.
Salazar insistió en preguntar si consideraba que hasta este momento Cuba ha cumplido o no el estándar tan alto como para ser eliminada de la lista, a lo que Blinken respondió que no.
Horas después de estas declaraciones, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, reaccionó en Twitter: "El Sec. Blinken confirma lo que era evidente: el actual gobierno de EEUU nunca tuvo la intención de corregir la injusta calificación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo establecida por Trump, pues le resulta conveniente para su criminal política de asfixia económica".
El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba consideró que "las listas calificadoras del Dpto. de Estado no son más que herramientas de coerción política y económica, totalmente divorciadas de temas tan sensibles como el terrorismo, la religión, los derechos humanos, el tráfico de drogas, la corrupción y otros".
El mes pasado el Departamento de Estado divulgó un informe en el que mantiene la designación de Cuba como Estado Patrocinador por considerar que La Habana brindó apoyo de forma reiterada a actos de terrorismo internacional desde que su designación de Estado Patrocinador del Terrorismo había sido rescindida en 2015.
El Gobierno del expresidente Donald Trump argumentó en 2021 que el régimen de Cuba albergaba a fugitivos estadounidenses, líderes rebeldes colombianos y daba apoyo a la represión de Nicolás Maduro en Venezuela.
Días atrás, el senador cubanoamericano Marco Rubio anunció la nueva presentación de la Ley de Lucha contra la Opresión hasta el Final del Reinado de Castro (FORCE) que había sido presentada en marzo de 2021 por los senadores Rubio, Rick Scott y Ted Cruz para asegurar que Cuba se mantenga en la lista de patrocinadores del terrorismo hasta que todos los presos políticos sean liberados y que haya una transición a un sistema que garantice los derechos básicos del pueblo, con elecciones libres, justas y democráticas.
Recientemente, la congresista demócrata por California, Barbara Lee, declaró en una audiencia en el Congreso que una de las maneras de ayudar al pueblo cubano empieza "por sacarlos de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo, porque no son terroristas".
En junio de 2022, decenas de legisladores demócratas pidieron a Biden que eliminara políticas específicas que dificultan la cooperación médica, incluida la inclusión de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo.
Por su parte, el régimen de La Habana ha reiterado en numerosas ocasiones que la permanencia en esta lista es uno de los principales obstáculos para una eventual mejoría de sus relaciones con Washington.