La revista Billboard, especializada en la industria musical, destacó a los cantantes Danay Suárez y Alexander Delgado y Randy Malcom, de Gente de Zona, entre “los nuevos creadores de éxitos” de una mezcla de reguetón, pop, tropical y urbano.
Danay Suárez atrajo la atención internacional por primera vez con los álbumes Havana Cultura, de Gilles Peterson. Suárez, de formación autodidacta, es una veterana del movimiento de rap de La Habana.
Fusiona hip-hop con jazz y música cubana, y, como se escucha en su tema “Flores”, combina una pista de reggae con una interpretación vocal que es puro soul. Son conocidas sus colaboraciones con Aldo Baquero, de Los Aldeanos y X Alfonso.
Suárez está próxima a lanzar su CD en solitario “Palabras Manuales”. A pesar que considera posible que se le compare con Ana Tijoux y Mala Rodríguez, los críticos de Billboard aseguran que “el alcance y la versatilidad vocal de Suárez trascienden esa comparación”.
Alexander Delgado y Randy Malcom, de Gente de Zona
Otros de los mencionados, los integrantes de Gente de Zona, gozaban ya de una sólida base de seguidores de hip hop y reguetón, cuando el hit “Bailando” los lanzó al escenario internacional.
El éxito mundial del tema, fruto de su colaboración con otro cubano, Descemer Bueno, y el español Enrique Iglesias, se mantiene en el número uno en las Canciones Latinas Más Calientes (Hot Latin Songs), en su doceava semana consecutiva.
A su fundador, Alexander Delgado se unió Randy Malcom, ex cantante del grupo de timba Charanga Habanera para hacer un reguetón con el sello cubano. Su música ha atraído a otras estrellas latinas, entre ellos Pitbull, con el que grabaron el sencillo "Yo Quiero". Este tema se eleva al número 19 en la lista de Tropical Airplay esta semana.
Luego de participar en la apertura de varios conciertos de Iglesias durante la gira promocional del álbum "Sex + Love", Gente de Zona ha emprendido una gira en solitario por Europa.
En el artículo publicado por la página web de Billboard, los tres cubanos se cuentan entre quienes tienen una deuda de gratitud con el boricua Daddy Yankee, quien por más una década ha abierto el camino para una nueva generación de intérpretes de reguetón y géneros afines.