El presidente estadounidense Joe Biden elogió este sábado el aporte de los hombres y mujeres que han servido en el ejército de los Estados Unidos, durante la conmemoración del Día de los Veteranos, en el Cementerio Nacional de Arlington.
"Nos reunimos hoy para honrar a las generaciones de estadounidenses que estuvieron en el frente de la libertad" y "arriesgaron todo, todo para darnos un futuro mejor", dijo el mandatario.
"Nuestros veteranos son la columna vertebral de acero de esta nación y sus familias, como muchos de ustedes, son el corazón valiente", dijo el presidente.
"Con demasiada frecuencia, sus sacrificios se realizan sin agradecimiento o sin reconocimiento. Debemos recordar que hoy en día sólo el 1% de nuestra sociedad protege al 99%. Se lo debemos. Se lo debemos a ustedes. También lo hacen todas las familias de nuestra nación", agregó Biden, cuyo hijo Beau, sirvió un año como capitán del ejército en la guerra de Irak, donde obtuvo varias condecoraciones.
"Como nación, he dicho muchas veces que tenemos muchas obligaciones, pero sólo tenemos una obligación verdaderamente sagrada: preparar a quienes enviamos al peligro y cuidar de ellos y de sus familias cuando regresan a casa", agregó.
En la ceremonia recordó que los militares hacen un juramento para apoyar y defender, no sólo a un lugar, a una persona, a un presidente, "sino una idea que es única en la historia humana: idea es los Estados Unidos de América".
En el 11 de noviembre de 1919 se celebró el primer aniversario del término de la Primera Guerra Mundial. El Presidente Woodrow Wilson declaró ese día como el Día del Armisticio para conmemorar a quienes habían perdido la vida en la Primera Guerra Mundial. A comienzos de los años ‘40 esto cambió y desde entonces se recuerda a todos los veteranos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. En 1954, el “Día del Armisticio” pasó a ser, legalmente, el Día de los Veteranos.