El ataque israelí que mató al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, hizo justicia a las miles de víctimas de las que fue responsable durante su “reinado de terror” de cuatro décadas, dijo este sábado el presidente estadounidense Joe Biden.
"Hassan Nasrallah y el grupo terrorista que dirigía, Hezbolá, fueron responsables de matar a cientos de estadounidenses durante un reinado de terror de cuatro décadas. Su muerte a causa de un ataque aéreo israelí es una medida de justicia para sus numerosas víctimas, incluidos miles de civiles estadounidenses, israelíes y libaneses", recalcó el presidente en una declaración oficial.
El grupo político-paramilitar libanés Hezbolá confirmó el sábado la muerte de Nasrallah en un ataque aéreo israelí ocurrido el viernes, en Beirut. La milicia dijo que seguirá adelante con "la guerra santa contra el enemigo y en apoyo de Palestina".
"El ataque que mató a Nasrallah tuvo lugar en el contexto más amplio del conflicto que comenzó con la masacre de Hamás, el 7 de octubre de 2023. Nasrallah, al día siguiente, tomó la fatídica decisión de unirse a Hamás y abrir lo que llamó un 'frente norte' contra Israel", recordó Biden.
El presidente dijo que Estados Unidos apoya plenamente el derecho de Israel a defenderse contra Hezbolá, Hamás, los hutíes y cualquier otro grupo terrorista apoyado por Irán.
"Precisamente, ayer (viernes) ordené a mi Secretario de Defensa que mejorara aún más la postura de defensa de las fuerzas militares estadounidenses en la región del Medio Oriente para disuadir la agresión y reducir el riesgo de una guerra regional más amplia", señaló en el comunicado.
Biden añadió que el objetivo de EEUU es reducir la intensidad de los conflictos en Gaza y el Líbano a través de canales diplomáticos.
"En Gaza, hemos estado buscando un acuerdo respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego y la liberación de rehenes. En el Líbano, hemos estado negociando un acuerdo que permitiría que las personas regresaran sanas y salvas a sus hogares en Israel y el sur del Líbano", explicó el presidente.
"Es hora de que se cierren estos acuerdos, de que se eliminen las amenazas a Israel y de que la región de Oriente Medio en general obtenga una mayor estabilidad", concluyó.
Mientras, la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, dijo que la diplomacia sigue siendo el mejor camino para proteger a civiles y lograr una estabilidad duradera en Oriente Medio, y que ella y el presidente Biden buscan evitar que el conflicto "se intensifique a una guerra regional más amplia".
Harris también coincidió con Biden en que la muerte del líder de Hezbolá en el ataque israelí fue una "medida de justicia" para las vçitimas del grupo político-paramilitar.
Nasrallah es el objetivo de más alto nivel abatido por Israel desde la intensificación de los combates contra Hezbolá. Fue eliminado en un ataque aéreo de precisión durante una reunión de los líderes del grupo en su cuartel general en Dahiyeh, en el sur de la capital de Líbano, dijo el Ejército israelí.
Los ataques de Hezbolá contra estadounidenses incluyen el atentado con un camión bomba contra la embajada de EEUU y los cuarteles de las fuerzas multinacionales en Beirut en 1983, así como el secuestro del jefe de la estación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en Beirut, que murió en cautiverio, señala un reporte de The Associated Press.
Además, Estados Unidos ha denunciado que los dirigentes de ese grupo paramilitar armaron y entrenaron a milicias que perpetraron ataques contra fuerzas estadounidenses durante la guerra en Irak.