El presidente ruso Vladimir Putin estrenó en Finlandia su propia Bestia, de fabricación rusa. Hace una semana, dos autos rusos idénticos llegaron a Helsinki, fueron llevados en un avión de transporte militar. Es la primera vez que el nuevo auto presidencial sale de Rusia.
Los rusos vieron el nuevo automóvil, llamado Aurus Senat, de la serie Kortezh, por vez primera el pasado 7 de mayo cuando la juramentación presidencial. Ese día, por las calles despejadas de Moscú, el auto fue exhibido y sus características explicadas con lujo de detalle por la prensa rusa controlada, que enviaba un patriótico mensaje.
Hasta ese momento Putin, y los demás presidentes rusos (Boris Yeltsin y Dimitri Medvedev), se movilizaban en limusinas Mercedes Benz.
Aunque Putin había viajado al exterior después de su investidura en mayo, ahora fue que tuvieron la cantidad necesaria de autos para crear una comitiva presidencial. El proyecto de autos para el Kremlin, llamado Kortezh; tienen además de la limusina Senat, una versión sedán más corta, junto con una minivan y un SUV. Son los planes para el 2019."El Kortezh no se había estrenado antes porque no tenían las suficientes unidades para cubrir todas las necesidades de los viajes del presidente al extranjero", explicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Servicio Federal de Protección, responsable de la protección de altos funcionarios del gobierno ruso, aseguró por su parte que el parque de automóviles irá ampliándose. Kortezh se convertirá en la heredera de los sedanes ZIL de fabricación rusa que durante décadas transportaron a los líderes soviéticos.
los funcionarios estatales podrían cambiarse a los vehículos de Kortezh cuando haya suficientes disponibles...
El Instituto de Motores de Automóviles y el Centro de Investigaciones de Autos de Rusia NAMI, junto con Porsche Engineering desarrollaron toda una familia de motores modulares para esos vehículos Kortezh. La limusina Senat funciona con un motor V8 de 4.4 litros desarrollado por Porsche y el fabricante del automóvil, el instituto ruso NAMI. Se informa que el vehículo de casi 22 pies de largo pesa más de 14,000 libras, y tiene casi 600 caballos de fuerza para mover todo ese peso. Curiosamente, el automóvil ya tiene precio, 160 mil 000 cuando se compra de forma privada.
Ahora falta ver a Putin manejando el auto, como ha hecho en otras ocasiones conduciendo ante las cámaras autos de fabricación rusa, para llevar “patriotismo” y apoyar a la industria automotriz nacional. Ya la orden está dada, el ministro de Comercio, Denis Manturov, dijo que los funcionarios estatales podrían cambiarse a los vehículos de Kortezh cuando haya suficientes disponibles. Nada de autos occidentales.
La Casa Blanca sigue invariable desde el 1984 con los Cadillac. La Bestia o Cadillad One, era estrenada su versión actual en el 2009 por el presidente Barack Obama en la ceremonia inaugural para su segunda mandato, y que le acompañó en su viaje a Cuba en el 2015. En ella gustaba de pasear a los huéspedes, como el ahora premier ruso y ex presidente Dimitri Medvedev.
Donald Trump recibió en abril del 2018 la Bestia 2.0, que le acompañó a Singapur y ahora a Bélgica, Inglaterra y Finlandia. Durante la Cumbre en Singapur con Kim Jong Un, en Sentosa, le mostró el interior del vehículo presidencial al dictador norcoreano.