La firma por los Medias Rojas de Boston del pelotero cubano Rusney Castillo por 72, 5 millones de dólares en siete temporadas, cifra récord para los recién llegados de la isla, está dando mucho de qué hablar en la prensa y los círculos deportivos de EE.UU, a sólo horas de que se diera a conocer el acuerdo.
El cronista Jorge Ebro de El Nuevo Herald de Miami sondeó a algunos cazatalentos. Uno de la Liga Americana que prefirió el anonimato dijo:
“He conversado con muchas personas y nos hemos quedado paralizados, porque esperábamos una cifra alta, pero no tanto. No estoy diciendo que Castillo merezca o no esa cifra, sino que es mucho dinero para alguien que no está probado en esta pelota’’.
Ebro señala que “para algunos, Boston reaccionó con cierto pánico ante el pésimo momento que vive la organización –que hace apenas una contienda ganó la Serie Mundial─, mientras que “para otros Castillo está cosechando los frutos sembrados por otros cubanos como Yoenis Céspedes, Yasiel Puig y el propio (José) Abreu”.
Abreu, con 68 millones en seis años jugando para los Medias Blancas de Chicago tenía hasta ahora el mayor contrato de un cubano.
El avileño fue declarado agente libre en junio y ha sido representado desde entonces por la firma Roc Nation Sports, del rapero Jay Z.
Gordon Edes, de ESPNBoston.com, explica por qué los Medias Rojas abrieron (relativamente) la billetera con él:
"Con Castillo,estaban buscando reconstruir un outfield históricamente inepto a la ofensiva, y tenían una oportunidad para hacerlo: no necesitarían sacrificar jugadores ni opciones del reclutamiento, solamente dinero"
"En el peor de los casos, pensaban los Medias Rojas, Castillo se convertiría en un jugador promedio de Grandes Ligas, pero eran más las probabilidades de que floreciera como estrella . En cualquier caso, una inversión media anual de $10,3 milliones de dólares representaba una ganga, y estaban dispuestos a ganar esa subasta".
Más con menos
Otro cronista, Jason Mastrodonato, del medio digital MassLive.com, compara los "numeritos" de Castillo en Cuba con los de dos de sus paisanos que obtuvieron contratos inferiores:
"Cuando jugaba en Cuba, Castillo no produjo como sus dos compatriotas desertores Jose Abreu o Yoenis Cespedes, pero jugó bien con el Ciego de Avila en las series nacionales del 2011 al 2013, con promedio al bate de .315, porcentaje de embase de .383 y .512 de slugging".
En comparación Céspedes rindió .334 - .420 - 629 de 2009 a 2011. Abreu, de 2011 a 2013, se anotó una mayúscula tripleta de .393- .537- .802".
Hablando con la emisora de Boston WEEI, su próximo compañero de equipo Céspedes dijo de Castillo: "Si no tiene las cinco herramientas por lo menos tiene cuatro. Es muy comparable a Yasiel Puig, claro que con diferencia de estatura y corpulencia pero con cualidades muy similares".
El siguiente video muestra las herramientas mostradas por Castillo en Cuba:
“El sentimiento que prevalece es la ‘moda' que existe con los peloteros cubanos y que le ha permitido a Castillo este contrato”, apunta Ebro.
En el Washington Post Neil Greenberg, un analista de estadísticas en deportes de alto rendimiento recuerda que Castillo jugó cinco series nacionales cubanas con el equipo de Ciego de Avila y era considerado uno de los mejores en el robo de bases.
Cita a varios “scouts” que lo han venido siguiendo desde Cuba: unos creen que en las Mayores será un regular del jardín central, mientras que otros consideran que cuadraría mejor como un cuarto jardinero, con buena velocidad y defensa, tacto para pegar líneas, un enfoque agresivo al bate y poder ocasional.
”Pero la historia grande aquí es que estamos asistiendo a otra época de oro de los bateadores cubanos”, agrega, y señala que desde 2005 han estado llegando más y más jugadores de la Mayor de las Antillas, lo que ha permitido aplicarles la medida estadística conocida como “victorias sobre reemplazo”.
Cubanos aportan más victorias
Esta fórmula valora la contribución total de un jugador a su equipo. Se trata de calcular la cantidad de victorias adicionales que una novena puede acumular con los servicios del jugador en cuestión, comparadas con las que podría esperar si ese atleta fuese sustituido por un jugador de reemplazo, o sea, uno que la franquicia pudiera obtener por un costo y esfuerzo mínimos.
Se toma en cuenta la cantidad aproximada de carreras que el beisbolista aporta a través de acciones ofensivas como el bateo y el robo de bases, y las que resta al equipo rival a través de acciones defensivas como el pitcheo y el fildeo.
Según Greenberg, si bien en 2005 la cantidad de victorias adicionales debidas a los cubanos era prácticamente igual a cero, en la campaña del 2013 había ascendido a una media de 18.9, y en la presente temporada, encabezados por Abreu y Puig, el cálculo arroja 16.1, con la cuarta parte del calendario todavía por jugar.
El autor termina citando a un colega, Peter Bjarkman, quien advirtió en junio: “Créanme, esto es solamente la punta del iceberg. Todavía queda un montón de talento en Cuba y vamos a ver más y más presencia cubana aquí ”.
Desde Cuba
Dos avileños como Castillo, y aficionados a la pelota, Oscar Ayala y Roberto Valdivia, manifestaron a Martí Noticias sus impresiones sobre el contrato récord de su coterráneo.
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