Los aviones de combate estaban en uso, dijo el presidente de Panamá, pues tenían combustible.
Las autoridades panameñas encontraron este domingo dos aviones mig-21 escondidos en el barco norcoreano apresado el pasado 10 de julio con armamento cubano sin declarar, anunciaron las autoridades, quienes anticiparon además que la Cruz Roja visitará este lunes a los 35 tripulantes detenidos.
"Por ahora van dos aviones Mig-21 y baterías antiaéreas y otros equipos", aseguró este domingo a periodistas el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli. "Aparentemente estos aviones estaban en uso porque tenían combustible", añadió el mandatario, quien acudió al puerto de Manzanillo, en Colón (norte del país), para participar en las labores de inspección de los contenedores.
Los aviones se encontraban en contenedores que estaban ocultos bajo toneladas de sacos de azúcar que transportaba el carguero norcoreano "Chong Chon Gang", detenido por la policía panameña el 10 de julio cuando se aprestaba a cruzar el canal de Panamá por el lado Atlántico.
Esta embarcación había salido de Cuba con "armamento obsoleto", según La Habana, y se dirigía a Corea del Norte para proceder a su reparación. Cuba reconoció el martes la propiedad del material bélico y enumeró sistemas de misiles, partes de cohetes, motores de avión y dos cazas Mig-21.
Por este caso tanto el buque como sus 35 tripulantes, detenidos en Fuerte Sherman, una antigua base militar estadounidense a orillas del canal, se encuentran a órdenes de la fiscalía panameña. Los marinos, que podrían enfrentar penas de prisión de hasta seis años por delitos "contra la seguridad colectiva", serán visitados por personal de la Cruz Roja, anunciaron las autoridades.
"Ellos (la tripulación) están siendo asistidos por los médicos permanentemente. Se les está proveyendo alimentos, asistencia médica y sicológica. Incluso, mañana (lunes) los va a visitar la Cruz Roja", manifestó Ana Belfon, fiscal general del Estado. Hasta el momento la policía panameña ha logrado revisar sólo una de las cinco bodegas del barco, donde han hallado hasta el momento ocho contenedores escondidos bajo bolsas de azúcar.
"En los contenedores que hemos abierto hasta el momento hemos encontrado dos fuselajes de avión Mig-21", dijo el fiscal primero de drogas, Javier Caraballo.
Además de los aviones también se encontraron baterías antiaéreas, radares de control antimisiles y carros para su transporte, según Caraballo.
"Estamos hablando evidentemente de material bélico, pero seran los expertos los que nos dirán si es material obsoleto o no", dijo Caraballo.
Según Belfon, la carga era "sumamente peligrosa" debido a su colocación en el buque y porque "el azúcar expuesto a condiciones climatológicas" en cualquier momento pudo "hacer algún tipo de combustión".
Se estima que la descarga total del barco pueda extenderse durante una semana.
El 5 de agosto próximo está previsto la llegada a Panamá de expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para analizar el armamento y evaluar si Corea del Norte o Cuba habrían incumplido alguna resolución de la ONU, que prohíbe comerciar armas con el país asiático por sus ensayos nucleares.
Corea del Norte sostiene que las autoridades de Panamá "deberían liberar a la tripulación detenida y dejar partir cuanto antes al buque", porque el cargamento no son más que "armas ya viejas que serán enviadas de vuelta a Cuba luego de ser reacondicionadas".
Sin embargo, las autoridades norcoreanas no se han puesto en contacto aún con sus homólogos panameños, de acuerdo a informes oficiales de Panamá.
"Por ahora van dos aviones Mig-21 y baterías antiaéreas y otros equipos", aseguró este domingo a periodistas el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli. "Aparentemente estos aviones estaban en uso porque tenían combustible", añadió el mandatario, quien acudió al puerto de Manzanillo, en Colón (norte del país), para participar en las labores de inspección de los contenedores.
Los aviones se encontraban en contenedores que estaban ocultos bajo toneladas de sacos de azúcar que transportaba el carguero norcoreano "Chong Chon Gang", detenido por la policía panameña el 10 de julio cuando se aprestaba a cruzar el canal de Panamá por el lado Atlántico.
Esta embarcación había salido de Cuba con "armamento obsoleto", según La Habana, y se dirigía a Corea del Norte para proceder a su reparación. Cuba reconoció el martes la propiedad del material bélico y enumeró sistemas de misiles, partes de cohetes, motores de avión y dos cazas Mig-21.
Por este caso tanto el buque como sus 35 tripulantes, detenidos en Fuerte Sherman, una antigua base militar estadounidense a orillas del canal, se encuentran a órdenes de la fiscalía panameña. Los marinos, que podrían enfrentar penas de prisión de hasta seis años por delitos "contra la seguridad colectiva", serán visitados por personal de la Cruz Roja, anunciaron las autoridades.
"Ellos (la tripulación) están siendo asistidos por los médicos permanentemente. Se les está proveyendo alimentos, asistencia médica y sicológica. Incluso, mañana (lunes) los va a visitar la Cruz Roja", manifestó Ana Belfon, fiscal general del Estado. Hasta el momento la policía panameña ha logrado revisar sólo una de las cinco bodegas del barco, donde han hallado hasta el momento ocho contenedores escondidos bajo bolsas de azúcar.
"En los contenedores que hemos abierto hasta el momento hemos encontrado dos fuselajes de avión Mig-21", dijo el fiscal primero de drogas, Javier Caraballo.
Además de los aviones también se encontraron baterías antiaéreas, radares de control antimisiles y carros para su transporte, según Caraballo.
"Estamos hablando evidentemente de material bélico, pero seran los expertos los que nos dirán si es material obsoleto o no", dijo Caraballo.
Según Belfon, la carga era "sumamente peligrosa" debido a su colocación en el buque y porque "el azúcar expuesto a condiciones climatológicas" en cualquier momento pudo "hacer algún tipo de combustión".
Se estima que la descarga total del barco pueda extenderse durante una semana.
El 5 de agosto próximo está previsto la llegada a Panamá de expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para analizar el armamento y evaluar si Corea del Norte o Cuba habrían incumplido alguna resolución de la ONU, que prohíbe comerciar armas con el país asiático por sus ensayos nucleares.
Corea del Norte sostiene que las autoridades de Panamá "deberían liberar a la tripulación detenida y dejar partir cuanto antes al buque", porque el cargamento no son más que "armas ya viejas que serán enviadas de vuelta a Cuba luego de ser reacondicionadas".
Sin embargo, las autoridades norcoreanas no se han puesto en contacto aún con sus homólogos panameños, de acuerdo a informes oficiales de Panamá.