El año pasado, cuando la economía cubana tuvo un descenso, las autoridades locales advirtieron sobre la llegada de inmigrantes cubanos a la cadena de tres islas.
Después de unos años tranquilos en las aguas que rodean las Islas Caimán, parece que el territorio está volviendo a problemas con un número significativo de migrantes balseros cubanos que llegan a estas costas en busca de asilo o tránsito seguro a Centroamérica, reporta la web cayCompass.com.
En lo que va de año se han registrado tres fugas que involucran a migrantes que han desembarcado en la cadena de tres islas y han sido puestos bajo custodia en espera de la repatriación. Cuatro de los hombres que huyeron del centro, Pedro Luis Díaz Cruz, Carlos Ramón María Gómez, Rafael Hidalgo Figueredo y Fernando Figueredo Corrales, nunca fueron encontrados.
Recientemente, un grupo de 25 inmigrantes cubanos tuvieron que regresar a las Caimán la semana pasada después de que su barco se averiara tratando de llegar a las Islas Swan, de Honduras. Un crucero recogió al grupo y los devolvió a Gran Caimán en busca de atención médica para tres cubanos a bordo.
El centro de detención del gobierno es de baja seguridad y, en general, los emigrantes cubanos que se mantienen allí no se consideran peligrosos. Sin embargo, el desembarco ilegal en las Caimán es un crimen y el Departamento de Inmigración se ocupa generalmente de esos casos a través de un acuerdo de repatriación, firmado con Cuba hace más de una década atrás.
El gobierno de las Islas Caimán destinó un presupuestado de 250 mil dólares durante el último año fiscal para apoyar y albergar a los inmigrantes cubanos que, involuntariamente desembracan en las costas locales. Esa cifra no incluyen los costos de personal policial ni tiempo dedicado a tratar con los desembarcos ilegales.
El problema del presupuesto para los refugiados cubanos ha plagado el gobierno de las Islas Caimán en otras ocasiones, incrementando la cifra prevista de 60 mil dólares en 600 mil, debido al gran número de inmigrantes.
El año pasado, cuando la economía cubana tuvo un descenso, las autoridades advirtieron sobre la llegada de inmigrantes cubanos a las Islas Caimán. A finales de noviembre de 2011, habían 36 cubanos que se alojan en casas rodantes temporales en el Centro de Detención de Inmigrantes en George Town.
En lo que va de año se han registrado tres fugas que involucran a migrantes que han desembarcado en la cadena de tres islas y han sido puestos bajo custodia en espera de la repatriación. Cuatro de los hombres que huyeron del centro, Pedro Luis Díaz Cruz, Carlos Ramón María Gómez, Rafael Hidalgo Figueredo y Fernando Figueredo Corrales, nunca fueron encontrados.
Recientemente, un grupo de 25 inmigrantes cubanos tuvieron que regresar a las Caimán la semana pasada después de que su barco se averiara tratando de llegar a las Islas Swan, de Honduras. Un crucero recogió al grupo y los devolvió a Gran Caimán en busca de atención médica para tres cubanos a bordo.
El centro de detención del gobierno es de baja seguridad y, en general, los emigrantes cubanos que se mantienen allí no se consideran peligrosos. Sin embargo, el desembarco ilegal en las Caimán es un crimen y el Departamento de Inmigración se ocupa generalmente de esos casos a través de un acuerdo de repatriación, firmado con Cuba hace más de una década atrás.
El gobierno de las Islas Caimán destinó un presupuestado de 250 mil dólares durante el último año fiscal para apoyar y albergar a los inmigrantes cubanos que, involuntariamente desembracan en las costas locales. Esa cifra no incluyen los costos de personal policial ni tiempo dedicado a tratar con los desembarcos ilegales.
El problema del presupuesto para los refugiados cubanos ha plagado el gobierno de las Islas Caimán en otras ocasiones, incrementando la cifra prevista de 60 mil dólares en 600 mil, debido al gran número de inmigrantes.
El año pasado, cuando la economía cubana tuvo un descenso, las autoridades advirtieron sobre la llegada de inmigrantes cubanos a las Islas Caimán. A finales de noviembre de 2011, habían 36 cubanos que se alojan en casas rodantes temporales en el Centro de Detención de Inmigrantes en George Town.