La polémica sobre la calidad del larvicida cubano bactivec generó protesta del embajador de Cuba en Ecuador, Jorge Rodríguez, y los técnicos que firmaron el informe adverso sobre la eficacia del producto fueron removidos de su cargo.
El larvicida cubano bactivec se sigue utilizando en Ecuador para combatir el dengue, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que hacen falta más estudios para probar su efectividad.
El producto cubano ha traído polémica a raíz de un documento firmado por seis técnicos ecuatorianos que formaban parte del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (Snem), donde se ponía en duda la eficacia del bactivec en el combate del mosquito aedes aegypti, transmisor del dengue.
Los técnicos recomendaron no adquirir el larvicida tras un plan piloto impulsado en Pasaje, provincia de El Oro. Pero el Ministerio de Salud Pública de Ecuador desoyó la advertencia y siguió con el proceso de compra (por un monto de $65 millones), que incluye la capacitación y el arribo de 80 técnicos cubanos al país.
La ministra de Salud, Carina Vance, dijo el jueves en Guayaquil, que los técnicos que elaboraron el informe serán investigados por "la tremenda irresponsabilidad y la manipulación" de sus conclusiones. Según Vance, el uso del larvicida redujo el índice vectorial (casas con larvas) de 29 a 1.8.
El consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Guayaquil, Gustavo Bretas, experto en el control de vectores y dengue, había sido removido de su cargo por sus cuestionamientos a la efectividad del larvicida cubano. Según trascendió en un comunicado, “la OPS apoya la estrategia ecuatoriana de usar el bactivec y el doctor Bretas no tenía autorización, razón por la que fue expulsado, por dar información falsa a la ciudadanía”. En la página web de la OPS no hay información acerca del bactivec, ni una certificación de que haya sido aprobado por este organismo.
Un experto en temas de malaria de la OPS, Rainier Escalada, dijo al diario The Miami Herald que el informe de la OMS “no dice que los larvicidas son definitivamente ineficientes, pero que no hemos visto fuertes pruebas para apoyar su uso”.
Por su parte, Raman Velayudhan, experto en dengue que trabaja en las oficinas centrales de la OMS en Ginebra, Suiza, dijo al mismo diario que “el esquema de evaluación de plaguicidas que lleva a cabo la OMS no ha revisado la efectividad de ningún larvicida presentado por Cuba”.
La información que existe respecto a los resultados del bactivec, proviene del laboratorio Labiofam, fabricante del producto en Cuba. En la página web de dicho laboratorio se especifica que el producto “actúa sobre las larvas de los mosquitos y moscas negras, mediante la acción de los componentes de las bacterias que los conforman, actúa por ingestión provocando la paralización de la pared intestinal de las larvas entre las 24 y 48 horas después de consumido. Las altas temperaturas favorecen la actividad larvaria y por tanto la rápida respuesta del bactivec”.
Labiofam (laboratorio que además elabora productos veterinarios, de higiene, naturales, homeopáticos, bioplaguicidas y envases plásticos), dice que el producto se usa en la prevención del dengue, malaria y filariasis, entre otras enfermedades transmitidas por los mosquitos. También, como plaguicida de uso agrícola, pecuario y urbano.
La polémica sobre la calidad del bactivec generó una oficiosa carta de protesta del embajador de Cuba en Ecuador, Jorge Rodríguez, quien defendió el uso del producto. Los técnicos que firmaron el informe adverso sobre el larvicida cubano fueron removidos de su cargo.
Mientras tanto, la distribución del bactivec en Ecuador continúa su marcha. Al mismo tiempo 80 técnicos cubanos y personal sanitario visitan las viviendas y adiestran a los ocupantes en el uso del producto. La presencia de estos profesionales cubanos fue cuestionada por el exministro de Salud, Luis Sarrazín, para quien “se está cubanizando la salud” en Ecuador.
El producto cubano ha traído polémica a raíz de un documento firmado por seis técnicos ecuatorianos que formaban parte del Servicio Nacional de Erradicación de la Malaria (Snem), donde se ponía en duda la eficacia del bactivec en el combate del mosquito aedes aegypti, transmisor del dengue.
Los técnicos recomendaron no adquirir el larvicida tras un plan piloto impulsado en Pasaje, provincia de El Oro. Pero el Ministerio de Salud Pública de Ecuador desoyó la advertencia y siguió con el proceso de compra (por un monto de $65 millones), que incluye la capacitación y el arribo de 80 técnicos cubanos al país.
La ministra de Salud, Carina Vance, dijo el jueves en Guayaquil, que los técnicos que elaboraron el informe serán investigados por "la tremenda irresponsabilidad y la manipulación" de sus conclusiones. Según Vance, el uso del larvicida redujo el índice vectorial (casas con larvas) de 29 a 1.8.
El consultor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Guayaquil, Gustavo Bretas, experto en el control de vectores y dengue, había sido removido de su cargo por sus cuestionamientos a la efectividad del larvicida cubano. Según trascendió en un comunicado, “la OPS apoya la estrategia ecuatoriana de usar el bactivec y el doctor Bretas no tenía autorización, razón por la que fue expulsado, por dar información falsa a la ciudadanía”. En la página web de la OPS no hay información acerca del bactivec, ni una certificación de que haya sido aprobado por este organismo.
Un experto en temas de malaria de la OPS, Rainier Escalada, dijo al diario The Miami Herald que el informe de la OMS “no dice que los larvicidas son definitivamente ineficientes, pero que no hemos visto fuertes pruebas para apoyar su uso”.
Por su parte, Raman Velayudhan, experto en dengue que trabaja en las oficinas centrales de la OMS en Ginebra, Suiza, dijo al mismo diario que “el esquema de evaluación de plaguicidas que lleva a cabo la OMS no ha revisado la efectividad de ningún larvicida presentado por Cuba”.
La información que existe respecto a los resultados del bactivec, proviene del laboratorio Labiofam, fabricante del producto en Cuba. En la página web de dicho laboratorio se especifica que el producto “actúa sobre las larvas de los mosquitos y moscas negras, mediante la acción de los componentes de las bacterias que los conforman, actúa por ingestión provocando la paralización de la pared intestinal de las larvas entre las 24 y 48 horas después de consumido. Las altas temperaturas favorecen la actividad larvaria y por tanto la rápida respuesta del bactivec”.
Labiofam (laboratorio que además elabora productos veterinarios, de higiene, naturales, homeopáticos, bioplaguicidas y envases plásticos), dice que el producto se usa en la prevención del dengue, malaria y filariasis, entre otras enfermedades transmitidas por los mosquitos. También, como plaguicida de uso agrícola, pecuario y urbano.
La polémica sobre la calidad del bactivec generó una oficiosa carta de protesta del embajador de Cuba en Ecuador, Jorge Rodríguez, quien defendió el uso del producto. Los técnicos que firmaron el informe adverso sobre el larvicida cubano fueron removidos de su cargo.
Mientras tanto, la distribución del bactivec en Ecuador continúa su marcha. Al mismo tiempo 80 técnicos cubanos y personal sanitario visitan las viviendas y adiestran a los ocupantes en el uso del producto. La presencia de estos profesionales cubanos fue cuestionada por el exministro de Salud, Luis Sarrazín, para quien “se está cubanizando la salud” en Ecuador.