Durante más de seis décadas el régimen cubano le ha vendido de forma racionada productos de primera necesidad a los cubanos. Fue una decisión tomada por el fallecido dictador Fidel Castro en el año 1962 para evitar el "acaparamiento" y la "especulación".
“Ya se cumplieron 62 años de la implementación de la libreta de racionamiento, un documento que refleja el fracaso de la economía y del gobierno cubano para satisfacer las demandas de la población”, dijo a Martí Noticias el economista Orlando Freire Santana durante una entrevista en la que analizó varios de los factores que demuestran la crisis en la isla.
“Es una debacle y cada es día más difícil para el cubano de a pie”, subrayó el también escritor y columnista del portal independiente CubaNet.
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“Si el estado hubiese satisfecho esta demanda esa libreta no sería necesaria durante tantos años, pero como esto no ha sido posible, aún está vigente”, afirmó el experto durante su entrevista en el programa Martí Noticias AM.
Según Freire Santana, ni en los tiempos de la llamada ‘tubería soviética”, esa década en que Cuba ingresó al Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) donde recibía 13 millones de toneladas de petróleo al año, se pudo eliminar la libreta de racionamiento.
“Esta situación ha convertido a Cuba en dependiente del SOS internacional, por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos ha permitido la importación de varios productos a la isla, aunque ellos insistan en el tema del embargo, culpándolo de los males del país”, destacó.
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Las exportaciones de alimentos y productos agrícolas de EEUU a Cuba en 2023 alcanzaron los 342.6 millones de dólares, según estadísticas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Aunque el régimen de La Habana insiste en que el embargo es la principal razón de la crisis económica, EEUU fue en 2022 el sexto país del mundo con mayor volumen de exportaciones a la isla, de acuerdo a los datos publicados en el Anuario estadístico de Cuba.
“A esto hay que sumarle que la producción nacional sufre de trabas, la empresa estatal no cumple, no cuenta con autonomía y la inversión extranjera no fructifica”, apuntó el economista.
“Muchas entidades cubanas han perdido trabajadores a raíz de la ola migratoria por lo que el régimen ha tenido que poner ofertas laborales en la prensa e incluso realizar las llamadas ferias de empleo sin resultado alguno, porque el incentivo de los salarios no existe cuando lo que gana un obrero se va entre un cartón de huevos y un paquete de pollos”, dijo.
Freire Santana también señaló cómo la falta de incentivo para los agricultores cubanos, así como los impagos, "incide en las bajas producciones que deberían satisfacer las necesidades alimenticias de la población y con ello en una disminución de la inflación".